Ceuta

Marruecos mantiene el pulso con España y trata de desabastecer Melilla

Horas después de la llamada del Rey a Mohamed VI comenzó un bloqueo que se alargará quince días.

Una protesta en la frontera de Melilla, en una imagen de archivo
Una protesta en la frontera de Melilla, en una imagen de archivolarazon

MADRID- A la ofensiva diplomática de Marruecos de las últimas semanas se unió ayer el bloqueo económico. La ciudad de Melilla estuvo desabastecida durante varias horas de fruta, verdura y pescado por dos asociaciones que se autodenominan «civiles» y cuya intención era «protestar por la brutalidad de la Policía española contra ciudadanos marroquíes» en la frontera.

El portavoz del Comité de Liberación Nacional de Ceuta y Melilla, Abdelmounaid Chaouki, declaró a LA RAZÓN que «el bloqueo de camiones comenzó a las cuatro de la mañana y se prolongó hasta las 13:30». Los activistas también impidieron que el millar de ciudadanos que cruzan cada día por el paso de Beni-Enzar accedieran a Melilla para comprar los productos que luego venden en suelo marroquí.

El estrangulamiento económico de Ceuta y Melilla orquestado por Mohamed VI para presionar al Gobierno español no es algo nuevo, pero en esta ocasión en el Ministerio de Exteriores no alcanzan a explicar muy bien los motivos más allá de los que esgrimen las asociaciones encargadas del boicot.

Está previsto que el acoso continúe el próximo martes con «un bloqueo de cemento y ladrillo y otros materiales de construcción que debe durar quince días», según explicó Chaouki. Además, a partir del miércoles las mujeres que trabajan en el servicio doméstico en hogares españoles no podrán acudir a su trabajo durante 48 horas y se retomará el bloqueo de productos frescos hasta el domingo 22 de agosto.

La frontera apareció ayer plagada de pancartas con fotografías de las agentes españolas «responsables de las agresiones contra los marroquíes para que todos sepan quiénes son», explicó Chaouki. Los sindicatos policiales españoles llevan semanas denunciando justo lo contrario, actitudes de violencia machista contras las policías que prestan servicio en los pasos.

El pulso de Rabat se acrecienta horas después de que Su Majestad el Rey llamara a Mohamed VI para rebajar la tensión entre los dos países. El esperado gesto de Rabat no ha llegado y, en su lugar, se ha producido una escalada que va a causar un gran perjuicio, por ahora económico, a la ciudad de Melilla.