Casas asume la sentencia del Estatut tras otro fracaso

A la sexta tampoco fue la vencida. La sentencia definitiva sobre el Estatut continúa estancada y la fractura que se evidencia en el seno del Tribunal Constitucional parece cada día mayor. Cerca de cumplirse los cuatro años desde que se interpuso el recurso por parte del PP, en julio de 2006, se han rechazado ya siete borradores de resolución y ha dejado en el camino a Elisa Pérez Vera y Guillermo Jiménez, cuyas propuestas han sido desestimadas. En esa tesitura, ha sido la propia presidenta del tribunal, María Emilia Casas, quien se ha visto en la coyuntura de asumir personalmente la ponencia y de intentar la tarea nada fácil de lograr una mayoría, por exigua que ésta sea, que permita desbloquear una cuestión que, por distintos factores, está causando un cierto descrédito a la institución.El borrador de sentencia del vicepresidente, Guillermo Jiménez, ni siquiera llegó a votarse, al constatarse la falta de respaldo por la mayoría de los magistrados del Tribunal. Su propuesta, de anular una veintena de preceptos de la norma catalana, contó desde el inicio con una oposición, tanto desde el «bloque progresista» como de algunos magistrados del «bloque conservador», lo que hizo que finalmente ni siquiera la sometiera a votación y la retirara. Ante esa circunstancia, la presidenta anunció que ella misma asumía la nueva ponencia, que presentará al Pleno del Alto Tribunal «a la mayor brevedad posible». María Emilia Casas intentará que su propuesta cuente con, al menos, el respaldo de otros cuatro magistrados, lo que permitiría sacarla adelante con su voto de calidad.En esta línea, el nombre del progresista Manuel Aragón vuelve a cobrar protagonismo, toda vez que su aval a la redacción del nuevo borrrador haría que éste, previsiblemente, se convirtiese en la tan esperada sentencia que determine si la norma catalana impugnada respeta la Constitución o vulnera algunos de sus preceptos.Y ello porque no es nada descartable que Casas recoja gran parte del contenido del último borrador de Elisa Pérez Vera, pero con matizaciones respecto a los «símbolos nacionales» y que en el fallo de la sentencia se incluya que la «nación» catalana a la que se alude en el Estatut está incluida dentro de la nación española. Este aspecto fue el que determinó el rechazo de Manuel Aragón a la última propuesta de Pérez Vera, por lo que un cambio en este sentido también podría derivar en un aval de Aragón y, por ende, en que finalmente hubiese una sentencia definitiva. Tampoco sería descartable que algún magistrado conservador apoyase una resolución que contuviese ese aspecto en el fallo de la sentencia.En este sentido, desde el sector progresista se considera que los 15 preceptos que figuraban en el último borrador como inconstitucionales eran el «tope». Sin embargo, algunos magistrados estarían dispuestos a ceder en aras del tan buscado consenso.

MARÍA EMILIA CASAS- Presidenta del Tribunal Constitucional. Lleva en funciones desde diciembre de 2007. Es quien redactará la nueva propuesta que intentará concitar el apoyo necesario para sacar adelante una decisión que, en todo caso, anulará algunos artículos del Estatut de Cataluña.

GUILLERMO JIMÉNEZ - Vicepresidente del TC. También en funciones desde diciembre de 2007. Su borrador de sentencia ni siquiera llegó a votarse, al no concitar apoyos ni entre el «sector progresista» ni entre magistrados «conservadores». Manuel Aragón y Ramón Rodríguez Arriba sí estaban por la labor de dar el visto bueno, insuficiente a todas luces. Al final, arrojó toalla y pasó el testigo a Casas.