Cataluña

La Mercè convoca a 14 millones de personas en sus actos festivos

El Consistorio admite que se puso en riesgo la seguridad en la Sagrada Familia

Trias y Mas, ayer en el tradicional pasacalles tras asistir a la misa dedicada a la Mercè en la basílica que lleva su nombre
Trias y Mas, ayer en el tradicional pasacalles tras asistir a la misa dedicada a la Mercè en la basílica que lleva su nombrelarazon

BARCELONA- Con el tradicional Piromusical en Montjuïc, en esta ocasión dedicado al vigésimo aniversario de los Juegos Olímpicos de 1992, Barcelona cerró ayer sus cuatro días de fiesta dedicados a su patrona. Un montaje de fuegos artificiales y música –con temas tan celebrados como el «Barcelona» de Freddie Mercury y Montserrat Caballé– puso la rúbrica a la edición de este año. La Mercè, según fuentes municipales, cerró sus puertas con casi 1.400.000 personas que se han acercado o participado en alguna de las más de 200 actividades que se han realizado.

El alcalde de Barcelona Xavier Trias destacó ayer el éxito de público, así como la convivencia de los ciudadanos durante los festejos. Según Trias, «esta fiesta está funcionando de una manera especialmente bonita, ya que la gente llena todos los espacios y se han desbordado todas las previsiones de ocupación del espacio público».
El espectáculo que logró reunir a un mayor número de público ha sido «Oda a la Vida», una serie de proyecciones que se han realizado en el templo de la Sagrada Familia. El montaje, realizado por la ciudad invitada en las fiestas de este año, Montreal, con la colaboración del consistorio barcelonés, ha acogido durante tres noches a 113.000 personas. El éxito desbordó a la organización y las aglomeraciones fueron abundantes.

Caos organizativo

El teniente de alcalde, Jaume Ciurana, admitió que «no todo el mundo ha podido disfrutar del espectáculo en las condiciones deseadas y, en el futuro, con otras propuestas miraremos de mejorarlo». Mucho más crítico sobre este hecho fue el presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández, quien explicó ayer que el domingo vivió momentos de angustia y temió una tragedia durante el espectáculo multimedia. ICV exigió al Consistorio «explicaciones y máxima transparencia» por el «caos organizativo» que «puso en riesgo la seguridad de las personas».

Los escenarios más concurridos en la Mercè fueron el parque del Fórum y la avenida María Cristina, con 120.000 y 114.000 personas, respectivamente. Precisamente Montjuïc se ha mostrado como uno de los ejes más destacados de la celebración, especialmente gracias a la programación infantil en su castillo y la jornada de puertas abiertas en el Palacete Albéniz. Durante el fin de semana cerca de 98.000 personas subieron hasta el antiguo edificio militar para poder disfrutar de espectáculos de circo y música dedicados a los más pequeños.
La plaza Sant Jaume fue uno de los puntos álgidos ayer por la mañana con la tradicional jornada castellera y el baile de gigantes, precedidos por los «trabucaires», que llenaron de pólvora y ruido el lugar. Las actuaciones musicales y el espectáculo con proyecciones en la fachada del Ayuntamiento han consolidado todavía más la plaza. Por ella pasaron unos 44.000 visitantes, aunque las proyecciones tuvieron una masiva respuesta, como lo demuestran las 70.000 personas que los han disfrutado.

Las actuaciones musicales en la antigua fábrica Damm del pasado sábado y los espectáculos en el parque de la Ciutadella también atrajeron a un público abundante en la Mercè. Todo esto hizo que Trias diga que en estos días «todos se están comportando con una corrección extraordinaria y ayudando mucho a los servicios de limpieza y seguridad de la ciudad».

Sistach pide más recursos para los necesitados
El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluis Martínez Sistach, centró ayer su homilía en la misa de la Mercè en los servicios sociales. Sistach pidió que no se replegaran y que se les dé más prioridad por el bien de los pobres. Numerosas personas acudieron a la celebración religiosa que contó con numerosas autoridades, entre ellas el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y la totalidad del consejo plenario del Ayuntamiento, con la excepción de ICV. El cardenal arzobispo citó las graves consecuencias de la crisis económica, asegurando que se puede constatar «el desgaste de los mecanismos de protección familiar y el retroceso en los servicios sociales de titularidad pública». En su sermón, Sistach se pronunció sobre las cifras alarmantes de cinco millones de personas sin empleo en España, con un 53 por ciento de jóvenes sin trabajo, y las situaciones dramáticas que genera el paro entre las personas, las familias y la sociedad. «Desde Cáritas constatamos la existencia en España de una brecha cada vez más grande en términos de desigualdad y pobreza», aseguró, además de agradecer la labor de los 9.000 voluntarios de esta organización. Sistach también quiso hacer una especial mención a las víctimas de las trágicas riadas que sufrió el Vallès hace hoy 50 años.