Marcó el «9»

Después de un mes discutiendo sobre la necesidad de la contratación de un delantero, de polémicas sobre el asunto, los enfados de José Mario, los mensajes y recados a través de los medios de comunicación y las tiranteces entre el entrenador y los mandos de la casa hay que plantearse si con el actual juego es necesaria la contratación de un delantero.

Ayer el «9» no estuvo en el banquillo. El entrenador madridista sí alineó a Benzema en el primer equipo, pero su presencia, pese a lo que se movió, fue durante medio partido innecesaria. El equipo no creó ocasiones de gol, el portero mallorquinista no sufrió para mantener su portal a cero y en tales circunstancias el delantero centro fue solamente un número. El Madrid no creó juego de ataque y la única referencia que tuvo fue Cristiano Ronaldo. Por ello quizá estamos debatiendo sobre el sexo de los ángeles como los conciliares bizantinos.

Bastó con que entraran Xabi Alonso y Özil para que cambiara el juego y Benzema tuviera su oportunidad. Se la cedió Granero y marcó el único gol del partido. Luego marró una ocasión clara y se ganó de nuevo la duda general.

El Mallorca creó las jugadas de más peligro y Nsue en el minuto 13 estrelló su remate en el palo derecho de la portería de Casillas. Fue el gran susto del primer período. El míster tuvo que cambiar el equipo. Las rotaciones a las que recurrió no le dieron el resultado apetecido. El Mallorca practicó un buen fútbol y tuvo momentos de gran brillantez. No fue adversario que mostrara inferioridad. Mourinho, con el gol, recurrió a Lass para amarrar. Es costumbre.