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Sin pistas del asesino de Brindisi

Sin pistas del asesino de Brindisi
Sin pistas del asesino de Brindisilarazon

ROMA- El atentado del sábado de Brindisi sigue sin tener un culpable. Y ni siquiera un sospechoso. Aunque durante buena parte del día pareció que se había hallado a un responsable, los investigadores reconocieron a última hora que no había detenidos ni estaban investigando a nadie. Parece que han perdido la pista, según se desprende de las palabras de Anna Palmisano, jefa de gabinete de la comisaría de Brindisi. «Dejadnos trabajar», pidió a los periodistas y a los jóvenes que habían intentado tomar al asalto el coche de Policía en el que pensaban que estaba siendo trasladado uno de los sospechosos.

Mientras seguían las investigaciones, en una parroquia de Mesagne se celebrabó el funeral de Melissa Bassi, la muchacha de 16 años fallecida en el ataque al instituto Francesca Morvillo Falcone. La iglesia de esta pequeña localidad donde vivía la joven estaba a rebosar. En la plaza que hay frente a ella se agolpaban más de 4.000 personas que querían despedirse de la muchacha y mostrar su repulsa al atentado. Entre los presentes se encontraba el primer ministro, Mario Monti, quien adelantó su regreso de EE UU.

Durante el traslado del féretro, se vivieron momentos de gran emoción, con aplausos y ovaciones de la multitud. Tras el ataúd marchaba el padre, quien portaba en el pecho una foto de la madre, que no pudo acudir porque está hospitalizada debido al estado de «shock» en que ha quedado por la muerte de su única hija. Melissa estuvo acompañada por sus compañeras de clase, que llevaban camisetas blancas con la imagen de la joven. En una de las pancartas colgadas fuera de la parroquia podía leerse: «No puede morirse entrando en la escuela». En el instituto donde estudiaba Melissa ayer no hubo clase, pero muchos de los estudiantes se reunieron en la plaza donde se produjo el atentado. En el pupitre donde cada día se sentaba la muchacha alguien dejó un ramo de flores, un oso de peluche y un mensaje que decía: «Adiós, Melissa. Siempre permanecerás en el recuerdo de los que te han amado».

El hombre que según algunas informaciones podría ser el autor del crimen responde a las iniciales de C.S. El que durante buena parte del día de ayer era el principal sospechoso fue identificado porque su complexión física, la cojera de una de sus piernas y la minusvalía en una mano concuerdan con la imagen del hombre grabado por una cámara de seguridad mientras acciona el dispositivo de la bomba. Los investigadores también interrogaron al hermano del presunto culpable, M.S.

C.S., de 55 años, que se encontraba huido pero fue finalmente localizado, por la Policía, vivía de una pensión de invalidez y se ganaba un dinero extra arreglando televisores y otros electrodomésticos. Residía a sólo 200 metros del instituto con su segunda mujer, con la que hace poco que había tenido una hija, y con su hermano. La casa ha sido registrada. «Es una persona con mucha mano para la electrónica y es un experto antenista», contó ayer un vecino del sospechoso a los periodistas mientras esperaba frente a la comisaría. «Hace años fui a verle para encargarle un arreglo y vi que tenía en su piso un pequeño taller con todo el material necesario. No tiene un carácter muy extrovertido. Si lo saludabas ni te respondía».