Presupuestos generales 2014
Un «tijeretazo» de 6800 millones
El Gobierno se fijó en el empleo público como vía para reducir el gasto y recortar el déficit y afrontó, el pasado mes de mayo, un recorte histórico: decidió bajar el sueldo de los funcionarios entre un 0,56% y un 7%.
Madrid- Estos porcentajes se tradujeron en un ahorro de 6.800 millones de euros para las arcas públicas. En concreto, 535 millones en 2010 y 1.035 el año que viene en la Administración General del Estado, mientras que para las administraciones territoriales ascenderá a 1.765 millones este ejercicio y a 3.465 el próximo.
Era la primera vez en la historia que se bajaban las nóminas de los funcionarios, si bien tanto Felipe González –en 1991 y 1993– como José María Aznar –en 1997– se vieron obligados a congelar los salarios de los empleados del Estado.
La merma en los sueldos comenzó a hacerse efectiva el pasado mes de junio, aunque sin afectar a la paga extraordinaria de ese mes. La rebaja llegó al 8% en el caso de directores generales, al 9% para subsecretarios y al 10% en el caso de los secretarios de Estado.
En la misma línea, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó a comienzos de julio suprimir 10.600 puestos de funcionarios hasta 2013. El Consejo de Ministros anunciaba, en plenas vacaciones de verano, que se iba a proceder a recortar el número máximo de vacantes en los organismos y departamentos de la Administración General del Estado del 8,5% al 5% hasta 2013 mediante la supresión de vacantes de sus relaciones de puestos de trabajo. En números redondos, la medida supone la eliminación de 10.600 puestos de trabajo en la Función Pública. El funcionario, pues, en el punto de mira.