El Ibex no es industrial

La misma historia se repite una y otra vez en las últimas sesiones. Las esperanzas matinales de rebote en Europa se disipan en cuanto abre Wall Street, ayer con extrema volatilidad y poniendo en riesgo el nivel de los 12.000 puntos. Gracias al rebote del Nikkei en la madrugada, el Ibex llegó a superar los 10.700 enteros en los primeros compases, por encima de la barrera que fijan los analistas como antecesora de mayores subidas. Al cierre, el índice se desinfló y terminó plano, con BBVA, Iberdrola y Repsol contrarrestando las caídas de Telefónica y Santander. Peor suerte corrieron las grandes plazas europeas, marcadas por el rojo en los sectores industrial y tecnológico. La menor ponderación de estas áreas de negocio en el selectivo español está evitando que el mercado español se suba al carro de los descensos.