Andalucía

El PSOE trabaja por un congreso tutelado en favor de Rubalcaba

De puertas hacia afuera se mantiene el silencio y la prudencia. De puertas hacia dentro han empezado los primeros movimientos. La contundencia de la derrota y la convocatoria inminente del Comité Federal han servido, al menos, para que el PSOE repose y digiera los peores resultados de la historia de la democracia antes de lanzarse a una cruenta batalla por quién debe suceder a Zapatero al frente de la secretaría general del PSOE.

Un operario trabaja ayer en la retirada de un cartel electoral del aspirante socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba
Un operario trabaja ayer en la retirada de un cartel electoral del aspirante socialista, Alfredo Pérez Rubalcabalarazon

MADRID- Y las 48 horas que han seguido a las elecciones se han dedicado al qué, al por qué, al cómo, a las llamadas a la unidad, a la asunción mancomunada de la catástrofe y a las invocaciones a la democracia interna. Pero también, no lo duden, a abonar el camino para que Alfredo Pérez Rubalcaba siga al frente del partido. Dicho de otro modo, hay un sector del PSOE que trabaja ya por un congreso tutelado por los barones en favor de Rubalcaba. Varios fueron los notables que ayer hicieron declaraciones públicas para mostrar su apoyo al que fuera vicepresidente del Gobierno. Así, el andaluz José Antonio Griñán dijo que Rubalcaba ha hecho una campaña extraordinaria, «es lo mejor de lo mejor. Andalucía lo quiere». El presidente de los andaluces ya declaró en plena campaña que su federación, la más importante desde el punto de vista numérico en un congreso federal, estaría con el candidato a las elecciones, también después del 20-N.

También el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, dijo no ver a Rubalcaba en un segundo nivel político porque «es de primerísima dimensión». Pero el más claro fue el secretario general de Castilla y León, Óscar López, que dejó entrever que apoyaría a Rubalcaba en el caso de que aspirase a la secretaría general.

Lo cierto es que si desde fuera se le niega toda legitimidad para aspirar al liderazgo del PSOE, desde dentro hay quien sostiene que la militancia cree mayoritariamente que Rubalcaba se ha ganado los galones para la secretaría general durante esta campaña por haber dado la cara en elmomento más difícil para el PSOE. Y avala esta tesis el resultado de un sondeo de Metroscopia, cuyos resultados hizo públicos ayer su presidente, José Juan Toharia, en el que el 62 por ciento de los votantes del PSOE quieren que Rubalcaban siga al frente del partido. Y en esas, desde luego, anda un importante sector del PSOE, que no descarta que el Comité Federal del próximo sábado, además de analizar los resultados del domingo, se convierta en una sucesión de apoyos de secretarios generales al candidato. Bien es verdad que los barones llegan al Comité Federal tan derrotados como Rubalcaba, ya que el desplome ha sido la norma general en todo el territorio. Y eso después del hundimiento de mayo que ya dejó a la mayoría de ellos muy diezmados.

La fractura es un hecho en todas las federaciones, y ayer se visualizaba en la Ejecutiva de los socialistas madrileños cuando su secretario general, Tomás Gómez, se salía del guión que pretende escribirse desde Ferraz de cara al Comité Federal del sábado y clamó por unas primarias a la francesa para elegir secretario general. No desveló si está dispuesto a pelear por el liderazgo del PSOE, pero sus primeros movimientos dan idea de cuáles podrían ser sus intenciones. En todo caso, los estatutos del partido prevén la posibilidad de organizar primarias para elegir a los candidatos a la Presidencia o a una alcaldía, pero no para nombrar al secretario general del partido, que ha de elegirse en un congreso. La celebración del congreso federal no impide además que dentro de dos años, los socialistas, como así será según sus estatutos, convoquen unas primarias para elegir candidato. Y así se lo hicieron ver a Gómez en la reunión de su Ejecutiva, donde hubo algunos que llegaron a sugerir el apoyo cerrado a Rubalcaba si éste finalmente da el paso de presentarse al congreso. Gómez llevará en todo caso al cónclave del sábado, en contra de la opinión de varios miembros de su dirección, una propuesta para que el secretario general lo decidan los militantes en una votación abierta, y no en un congreso.

De la misma opinión es Josep Borrell, que es partidario de que el PSOE emule el proceso utilizado por los socialisas franceses, con debates entre candidatos, para elegir a su nuevo líder en el Congreso Federal de febrero, aunque ha señalado que ve prematuro y acelerado el proceso. Mientras los supuestos aspirantes, Rubalcaba y Chacón, guardan silencio hasta comprobar el desarrollo del cónclave del próximo sabado. La cita promete.