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Polvo y ceniza

La Razón
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La facultad de Ciencias Políticas de la Complu se ha convertido en estos días en el mejor ejemplo de la barbarie intelectual en la que está inmersa la Universidad española. Un grupo, espero que minoritario de estudiantes, ha colgado una pancarta, con la sana intención de defender a un asesino que ha matado a 22 personas inocentes. No sé qué tipo de conciencia ideológica puede llevar a nadie a defender a alguien como Troitiño y tampoco puedo imaginar qué fuerza le impide al decano de la facultad y al rector saliente, Carlos Berzosa, cortar de raíz una clarísima apología de terrorismo. La izquierda académica en la Complutense ha fomentado desde hace años devaneos con dictadores como Castro y Chávez, ha convertido en luchadores por la libertad a verdaderos monstruos, acogiéndose a un lenguaje rancio y trasnochado que ve a cualquier Estado democrático como represor. Cualquier manifestación de cordura es tachada de fascista, cualquier sana crítica se considera alta traición y cualquier atisbo de fe religiosa es vituperado. Estamos formando generaciones acostumbradas a reprimir la opinión y la conciencia, educándoles en la persecución ideológica. Estos jóvenes, que son la vanguardia intelectual del país, serán los dirigentes del futuro y entonces la libertad, sólo será un recuerdo.