Aborto

Una cuestión de justicia por Esteban Rodríguez

La Razón
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Uno de los mayores aciertos que se puede atribuir al Gobierno es su iniciativa para que sea el Ministerio de Justicia el que legisle sobre el aborto, algo que molesta mucho a los sectores antivida. La cuestión del aborto, en efecto, no es una cuestión médica, convertirlo en un acto médico ha sido la estrategia de la agenda prodecisión abortista. Por el contrario se trata de una cuestión de justicia, de cómo proteger legalmente la vida de las personas en gestación.
Hoy en día, tras décadas de abortismo y de avances médicos, no es posible seguir sosteniendo que abortar mejora la salud y que el aborto es seguro. Ningún aborto resulta seguro para el ser humano que resulta ejecutado, pero tampoco para su madre. Recientes publicaciones científicas nos hablaban de los riesgos de los abortos de repetición para el futuro reproductor de la mujer relacionándolo con la prematuridad y abortos sucesivos espontáneos. Pero si en algo ha avanzado la ciencia en estos años es en el reconocimiento del aborto como génesis de múltiples patologías psiquiátricas. Desde el cuadro de estrés postraumático tras aborto, con sus alteraciones del estado de ánimo, hasta las depresiones mayores establecen una fuerte recomendación médica para que las mujeres que han sufrido un aborto intencionado se beneficien de una asistencia psiquiátrica.
El coladero tradicional de la salud psíquica de la madre ha contribuido a causar esas patologías. Por ello será muy necesaria una adecuada formación de la patología psiquiátrica que genera el aborto en todos aquellos profesionales a los que se pretenda involucrar legalmente para facilitar el aborto bajo el pretexto de la salud psíquica. También será muy necesario que la nueva legislación incluya una vía ágil para la cesión de los hijos en acogida o adopción.
 

Esteban Rodríguez
Ginecólogo