«Somos adictos»

El 25% de la población española sufre algún tipo de adicción sin sustancia, según la Organización Mundial de la Salud. El juego patológico, la adicción al trabajo, al sexo, al móvil o las compras compulsivas afectan ya a una de cada cuatro personas en nuestro país. No obstante, la adicción a internet está arrasando en los últimos años, fundamentalmente entre los más jóvenes.

El ciberespacio mantiene esclavizado al 15% de la población, revelándose como algo «adictivo en sí mismo que fomenta el resto de adicciones» –compras, juego, sexo–, pues se trata de un «mercado abierto 24 horas al día», señala Javier García Campayo, psiquiatra del Hospital Miguel Servet de Zaragoza. Podemos hablar de adicción en caso de pasar más de tres horas al día navegando, problema que se ha visto acrecentado por la irrupción del fenómeno de las redes sociales. Facebook, Twitter o Tuenti se han convertido en una «nueva droga» para miles de personas, advierte José Ángel Arbesú, Coordinador de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria.

La ludopatía suele ser la adicción con consecuencias más graves para el individuo y la familia. Según cálculos del doctor Arbesú, entre el 2% y el 3% de los españoles son adictos al juego, en tanto en cuanto dedican más del 5% de sus ingresos a esta actividad. Por otra parte, los expertos señalan que dedicar más de 50 horas semanales al trabajo puede considerarse una adicción, problema que sufren uno de cada diez españoles. Otro problema bastante extendido es la adicción a las compras. Hasta un 16% de la población compra de manera compulsiva. En el caso del móvil, entre el 10% y el 15% sufre este problema, sobre todo a los llamados «smart phones» como los conocidos terminales Blackberry o iPhone, cuyo uso es cada vez más frecuente a edades tempranas. «No puede ser que un niño de ocho años pida un móvil para Reyes», advierte Arbesú.

Estas adicciones están más aceptadas socialmente que el consumo de sustancias, si bien los expertos sostienen que tienen consecuencias similares que las drogas o el alcohol. Son personas con dependencia y síndrome de abstinencia, pero que comienzan a ser enfermizas cuando sobrepasan fronteras que no son fáciles de determinar. «El límite entre lo patológico y lo normal es muy sutil», afirma Campayo.

- El 15% de la población se mantiene esclavizado por internet, un espacio adictivo al contar con amplias opciones para compras, juegos y sexo, y además abierto las 24 horas del día.
- El 16% de los naveganes compran compulsivamente por la red de redes, porcentaje que se reduce cuando se usa el móvil, situándose entre el 10% y el 15%, especialmente en los usuarios de «smart phones».