El «honor» de ser el presidente peor pagado del Estado

Madrid/VALENCIA- El Gobierno valenciano, presidido por Francisco Camps, aprobó ayer la rebaja de entre un 15 y 8 por ciento de los sueldos de los altos cargos de la Generalitat Valenciana. Con este recorte, que según el consejero de Economía, Gerardo Camps, va en sintonía con el realizado por el Gobierno central, los miembros del Ejecutivo valenciano pasan a tener el «honor» de ser los peor pagados del Estado. En concreto, el presidente valenciano, que sufrirá una reducción del 15 por ciento en su sueldo, cobrará cada año 67.615,90 euros, lejos de las cifras que maneja su homólogo catalán, José Montilla, retribuido anualmente con 144.029 euros.

Los consejeros, por su parte, tampoco quedan bien parados en las comparaciones, ya que tras aplicar el mismo porcentaje de reducción a asu salario, «sólo» dispondrán de 57.599 euros, casi la mitad que los consejeros catalanes, que reciben 107.202,99 euros, y muy por detrás de los 68.630,50 euros que corresponden a los consejeros del Gobierno anadaluz. En este sentido, el consejero de Economía de la Comunidad Valenciana, Gerardo Camps, admitió no entender «por qué mi trabajo como consejero vale la mitad que el de otros consejeros de otras autonomías».

Por otra parte, la Generalitat también recortará las remuneraciones de los secretarios autonómicos (57.586,46 euros), los subsecretarios autonómicos (57.081,08 euros), y los directores generales (55.390,94 euros), que incluso cobrarán menos que algunos trabajadores a sus órdenes.

Las diferencias en los recortes económicos de los altos cargos de los jefes autonómicos son más que notables si se echa un vistazo a sus sueldos. Camps lidera el ránking de los peor pegados y muy de cerca le sigue el presidente andaluz, José Griñán, que pasa a cobrar 68.991 euros frente a los 81.155 euros del pasado año, lo que supone que la rebaja deja el sueldo de presidente socialista al nivel de lo que cobraba su antecesor, Manuel Chaves, a principios de década. Por su parte, con la bajada del 15% –un 5 por ciento más de lo que recoge el decreto ley–, el sueldo de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se reduce de 107.362 euros a 89.110 euros, más de 50.000 euros de diferencia con el presidente Montilla.