El Barça aprende de la derrota

Barcelona- Después de 28 partidos invicto, la racha más larga en la historia del Barcelona, el equipo de Guardiola vio cómo el Betis, un equipo de Segunda, le superaba en todos los aspectos y le endosaba la tercera derrota de la temporada. Entre los más pesimistas afloraron todos los miedos, pero lo cierto es que el Barça «escogió» un buen partido para dejar de ganar. La victoria del Betis fue estéril y serán los azulgrana los que disputen las semifinales. Y es este planteamiento positivo el que ha escogido el vestuario azulgrana para analizar el encuentro.

Ya después del choque, el miércoles por la noche, lejos de mostrar el más mínimo enfado con algunos de sus hombres, Guardiola se mostró satisfecho por alcanzar las semifinales y tiró del «ya avisé» para explicar lo sucedido. «Perder va bien, porque le das valor a las cosas que has ganado», añadía ayer en un acto benéfico con la ONG «Payasos sin Fronteras. «Así saldremos avisados ante el Racing», señaló.

En la misma línea que su entrenador se mostró Adriano. «Lo del Betis sirve de lección para otros partidos», declaró el lateral brasileño tras el entreno matutino de ayer en la ciudad deportiva Joan Gamper. El ex sevillista admitió que «faltó atención en algunos momentos», y destacó que «hace tiempo que no veía a un equipo atacar al Barça como lo hizo el Betis».

En el vestuario azulgrana no se le escapa a nadie que el choque del Villamarín fue uno de los peores de la era Guardiola. Los jugadores saben que lo único que les puede reprochar el técnico es la falta de actitud. Nunca habrá broncas por fallos individuales. Y el miércoles hubo algunos jugadores que perdieron una ocasión única para reclamar más minutos.

Por otra parte, Jeffren Suárez se lesionó durante la sesión de ayer. El canario sufrió una rotura del recto anterior de la pierna izquierda, su cuarta lesión muscular en lo que llevamos de temporada. Jeffren precisamente celebró ayer su 23 cumpleaños. Un aniversario amargo, ya que los servicios médicos del Barça se atrevieron sorprendentemente a dar un tiempo de baja estimado que cifraron en unas cinco semanas. La fragilidad muscular del extremo azulgrana preocupa mucho en el seno del cuerpo técnico, que ve cómo se frena su progresión continuamente cuando el jugador dispone de minutos.