Feliz cumpleaños doctor Biscet

Acusado de «peligrosidad social» por el régimen castrista y sancionado a 25 años de privación de libertad por el simple hecho de defender sus derechos, Biscet se encuentra recluido en la cárcel Combinado del Este, en La Habana, pero al menos ocho de sus once años de encierro los vivió dentro de centros penitenciarios de máxima seguridad, donde fue sometido a torturas físicas y emocionales que, aunque inhumanas, nunca pudieron doblegarlo.Por su ímpetu, sus convicciones y su espíritu, Biscet es una figura emblemática entre los opositores al castrismo. El año pasado fue propuesto como candidato al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia y hace poco se difundió un documental sobre su incesante lucha. Médico de profesión y preso de conciencia reconocido por Amnistía Internacional, es uno de los personajes más incómodos para los hermanos Raúl y Fidel Castro. Y no está dispuesto a dejar de serlo hasta que finalmente se respeten sus derechos, los de su familia, los de su pueblo. Tras la excarcelación de varios de sus compañeros de la llamada Primavera Negra de 2003, Biscet –autodeclarado preso plantado– ha ratificado esa posición. Aunque el Gobierno no se ha comunicado con él ni con su esposa, Elsa Morejón, para informarle respecto de una posible liberación, el médico ya decidió que no abandonará la prisión para dejar su país, sino que mantendrá su resistencia dentro de Combinado del Este hasta que todos los presos políticos sean liberados, pero puedan ejercer esa libertad dentro de esa Cuba que tanto les duele, pero que tanto quieren.«Nosotros respetamos la decisión de aquellos que han ido a España para dejar la cárcel ya que el Gobierno los ha dejado sin opción. Pero Óscar mantendrá su posición. Él no se va a ir a otro país, no aceptará ser deportado a ningún lado. No ha matado, no ha robado, no ha cometido ningún delito, así que debe ser liberado en Cuba», dice Morejón, que pudo hablar con su marido el jueves pasado telefónicamente.Según la esposa del médico opositor, quien más gana con las liberaciones de presos políticos es el régimen castrista, pues estas excarcelaciones son «un regalo del Gobierno a la comunidad internacional», ya que Cuba busca un cambio de actitud por parte de la Unión Europea y otros países. «Acá no se ha liberado a nadie. Nadie ha podido ir a su lugar de origen a saludar a sus familiares o amigos. Eso, en parte, es así porque el Gobierno no quiere que esto sea tomado a nivel interno como una derrota para ellos. Saben que la población celebraría estas excarcelaciones, por eso acá no se sabe nada de este asunto», cuenta Morejón a LA RAZÓN.En diciembre, Biscet cumplirá once años de prisión. Los tres primeros que estuvo preso no son contados dentro de sus 25 años de condena, pues fueron previos a esa sentencia. En ese tiempo ha perdido 30 kilos y apenas le quedan dos piezas de su dentadura debido a una grave infección bucal. Aun así no está dispuesto a doblegarse. La democracia no ha llegado a Cuba, le dijo a su esposa, y mientras tanto hay que mantenerse en pie de lucha, pues por ahora no hay nada que celebrar.