Candela rompe el corazón de Argentina

BUENOS AIRES- El dolor de toda una sociedad se hizo palpable ayer en Argentina. La búsqueda de Candela Rodríguez, una niña de 11 años que permanecía desaparecida desde hacía nueve días, se había convertido es un asunto de Estado. Sin embargo, como en los cuentos de Borges, esta historia no tuvo un final feliz. La menor fue hallada muerta dentro de una bolsa, con signos de violencia, en un caso que ha conmocionado al país.
Sus restos eran velados ayer en una casa funeraria del partido bonaerense de Hurlingham. En el barrio donde vivía, los vecinos se lanzaron a la calle, no para reclamar justicia sino venganza. «Nada de cárcel ni de juicios. ¡Que nos entreguen ya a las bestias!», clamaba la gente, fuera de sí. Mientras, se estrecha el cerco a los asesinos. La Policía allanó la casa en donde habría estado cautiva a Candela antes de su muerte. Además, encontraron una camioneta en la que habrían trasladado el cuerpo, que pertenece a un familiar del ex compañero de prisión del padre de la niña, e inspeccionaron un locutorio de la capital en el que se habrían realizado las llamadas de extorsión. Candela Rodríguez salió de su casa en Hurlingham, en las afueras de esta capital, para reunirse con sus amigas y luego encontrarse con un grupo «scout» en una parroquia cercana. Pero nunca llegó a su destino, y desde aquel día nada más se supo de ella. El miércoles, el cuerpo de la menor fue encontrado en un descampado a la vera de una autopista de la localidad bonaerense de Villa Tesei. La propia madre de la niña, Carola Labrador, se dirigió al lugar e identificó el cadáver. «Me mataron a mi hija, por Dios», gritó la mujer. Antes de la identificación, el fiscal Federico Nieva Woodgate declaró que el cuerpo «está desprovisto de ropas, con la cara destrozada».
La misteriosa desaparición de la niña movilizó a todas las Fuerzas de Seguridad. Desde la presidenta Cristina Fernández hasta celebridades del espectáculo y el deporte se pusieron a disposición de la familia para colaborar con la búsqueda. Hasta el momento, no hay una hipótesis firme sobre el móvil del asesinato. La Policía investiga una llamada de extorsión realizada a la madre en donde solicitaban el pago de una supuesta deuda. El padre, en prisión, ha negado tener relación con el hecho aunque todo apunta a un ajuste de cuentas.

No es la única
El país de los niños perdidos.
Con el caso de Candela se ha vuelto a poner sobre la mesa uno de los dramas particulares de Argentina. En la actualidad hay 210 niños desaparecidos, según la sede local de la organización internacional Missing Children.