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Una isla fascinante por José Antonio VERA
La isla canaria de El Hierro está ahora de actualidad por los movimientos telúricos derivados de su suelo volcánico. Los expertos lo consideran un proceso natural dentro de la evolución de un territorio que está aún en periodo primario de formación y ha de configurarse a base de este tipo de sacudidas. Algo que da pie para escribir de esta isla pequeña, la más occidental y meridional de las Canarias, declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco, que apenas cuenta con 10.000 habitantes, pero es una de las mas atractivas por la combinación de elementos como su situación, lo abrupto del paisaje y su carácter marcadamente volcánico. Es El Hierro también la isla de mayor densidad de volcanes, con 500 cráteres a cielo abierto y otros 300 cubiertos por lava. Cuenta con accidentes geograficos como el denominado Valle del Golfo, producido tras el deslizamiento de una parte del territorio por el empuje sísmico de la naturaleza. Declarada durante un tiempo el punto cero del mundo, algo que luego fue desplazado a Greenwich, está sembrada de volcanes con una meseta central elevada que la distingue del resto del archipiélago. El Hierro es la isla canaria más joven, en la que se siguen produciendo movimientos frecuentes, al encontrarse en la primera fase de creación, frente a las restantes, que están en la tercera etapa. La fase más activa la sitúan los especialistas hacia el 10.000 a. C. Las erupciones más jóvenes duraron desde el 4.000 a. C. hasta el 1.000. Las diferentes erupciones fueron expulsando materiales que ampliaron el tamaño de la isla. La única documentada fue la del volcán Lomo Negro, que entró en actividad en 1793 junto con un fuerte terremoto. El Valle de El Golfo no es, pese a lo que algunos creen, un antiguo cráter gigante. Estudios de su fondo marino han demostrado que se generó por un derrumbamiento del terreno que provocó un gran tsunami que arrastró materiales, dejando las paredes del actual valle en forma de cráter.
El Hierro es una isla maravillosa, remanso de paz y tranquilidad, que en muy pocas ocasiones es noticia. Alguna vez por algún caso de corrupción política, por la apertura de algún hospedaje de turismo, o ahora por esta alerta volcánica. Hace poco tiempo también lo fue por el intento de sus autoridades de trasformarla en ecológicamente sostenible. Está previsto que sea la primera isla del mundo en abastecerse única y exclusivamente con energías renovables gracias a la construcción de un nuevo sistema hidroeólico que cubrirá la demanda eléctrica de todo su territorio. Se trata de un proyecto participado por Endesa basado en la combinación de la energía hidroeléctrica con la eólica. El resultado será que El Hierro va a ser la primera isla cien por cien renovable del mundo.
Las erupciones continuarán porque es propio de un territorio como aquel, en proceso geológico de construcción, pero no dejarán de ser un paréntesis en su historia. La evacuación de la isla, en caso de erupciones mayores, está muy estudiada y no debe ocasionar problemas. El Hierro continuará siendo un territorio fascinante, eso sí, ahora con más leyenda.
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