Sevilla

Nuestra señora de las Nieves (Hernández)

La Razón
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Pensaba explayarme con el tema de la semana, eso de que Espadas por fin es candidato del PSOE –«ya era hora», bramó Monteseirín, temiéndose que por ahorrarse la campaña de las primarias le volviera a tocar a él–. Eso fue el lunes, el martes otro atropello y la rectificación del decretazo del Gobierno me hicieron dudar sobre si realmente el candidato del PSOE, ya sin «pectore» ni nada, debía ocupar un espacio por el que paseará con certeza en más de una ocasión y de dos. Lo tenía en bandeja con el tema presupuestario, un chiste malo a cuenta de los «deberes hechos» del Ayuntamiento –que con o sin decreto no puede endeudarse más porque la ley y la Junta se lo prohíben expresamente– y un par de los habituales puyazos al alcalde. Y entonces una convocatoria imprevista eclipsó todo. Lean, lean el titular: «El Ayuntamiento tendrá superávit en 2012». La delegada de Hacienda, seguramente con el cerebro en punto muerto tras haber alumbrado los Presupuestos más tardíos de la historia, ha diseñado un plan de austeridad tan severo que en un año y medio la deuda de 522 millones se revertirá. Tussam será rentable, Lipasam dejará beneficios y denostaremos a la patrona de Sevilla en favor de la santísima Nieves Hernández. Si obra el milagro, el Estadio Olímpico se quedará pequeño para asistir a su canonización.