Loretta Napoleoni: «Garzón es víctima de su éxito»

–Acaba de publicar un libro sobre el juez Garzón. La primera conclusión es...
–Es muy individualista, muy poco generoso con sus compañeros. Y muy egocéntrico. Cuando entró en la política cambió.

–Eso le sucede a muchas personas.
–Sí, pero para él fue un poco traumático. Incurrió en una contradicción ética muy severa: después de estar investigando los GAL, intenta hacer política en el PSOE y junto a Felipe González... ¿No le parece muy cuestionable desde el punto de vista ético.

–Sí, claro, pero la jugada le salió mal.
–Fue un fracaso que le costó mucho aceptar. Creo que todavía no lo ha asimilado. Tenga en cuenta que Garzón siempre había tenido lo que había perseguido. Menos en esta ocasión. Ahí empezó la transformación.

–Pero ya se consideraba, y le consideraban el «juez estrella».
–Yo le comparo con Diana de Gales en el sentido de que son personajes que no saben pasar sin aparecer en la Prensa y en las portadas de los periódicos. Acuérdese de esa imagen suya en helicóptero a buscar a los que luego juzgaría después por narcotráfico... Así se convirtió en el «juez estrella».

–Y en el 11-M quiso arrogarse un protagonismo que no tenía.
–Efectivamente. Ese día no estaba de guardia en la Audiencia Nacional. Era al juez Juan del Olmo al que le correspondía la investigación. Sin embargo, se fue a Atocha, habló con la Prensa como si fuese su responsabilidad... Quería este caso porque sabía que iba a ser el más importante de España .

–Ahora está viviendo momentos difíciles.
–Sí, y le gusta hacerse la víctima, y lo es, pero de su propio éxito. La actitud victimista que adopta ahora puede calar entre la opinión pública porque a la gente le gustan mucho los héroes que luchan contra el poder, como aparentemente hace él. Esa actitud que mantiene ahora es muy popular pero está haciendo un flaco favor a España.

–¿Por qué?
–Está erosionando el prestigio de la Justicia española hablando de una persecución contra su persona.

–También ha rodado una película en la que defiende esa tesis.
–He visto la película y me parece una estrategia para lavar su imagen. Si se tiene que defender, que lo haga en el Supremo, pero no a través de periodistas o cineastas afines. Es negativo para España y no sé si se da cuenta del daño que está haciendo.

–Y eso que le gusta compararse con el juez Falcone...
–Pues mejor que no lo haga, porque Falcone investigaba a la mafia sin buscar a la Prensa.