Los calabacines son para el verano

Salsa de tomate:
Es una estupenda opción para acompañar pasteles y pudines salados, como el de calabacín. La combinación resulta muy colorida y sana:




1.- En una sartén con tres cucharadas de aceite, freír dos dientes de ajo hasta que comiencen a dorarse y añadir una loncha de jamón muy picada.



2.- Agregar 250 gramos de tomate triturado y albahaca picada y en hojas.




3. Revolver, salpimentar y cocer durante 15 minutos

 

Los calabacines están en su mejor momento, pues aunque se encuentren todo el año, durante el verano tienen todas sus propiedades tanto de sabor como de nutrientes. Al comprarlos se debe observar que la piel esté lisa y brillante y que no sean demasiado grandes, pues tendrán pepitas y no resultan tan buenos.

Para hacer un pastel de calabacín debemos pelarlos y cortarlos en cuadraditos, aunque hay a quien le gusta ponerlos con su piel. Calentar el aceite en una marmita Le Creusset y rehogar la cebolla y el ajo, ambas muy picadas, hasta que estén transparentes. A continuación, agregamos los calabacines y la sal y revolvemos para mezclar. Hay que tapar la marmita y cocer a fuego muy suave unos 20 minutos. Apagar el fuego y mantener los calabacines tapados unos 10 minutos. A continuación, aplastar los calabacines con un tenedor y hacerlos puré, desmenuzar el pan y agregarlo al puré, revolviendo para que se empape por igual.

Mientras que se integra el pan bien, batimos los huevos en un cuenco con sal, pimienta y tomillo al gusto. Verter sobre los calabacines y revolver para mezclar todo. Engrasar 4 moldes individuales con mantequilla y repartir el puré en ellos. Alisar la superficie y hornear unos 20 minutos a 180º. Si las flaneritas son bonitas, se puede servir en las mismas, como en éstas de Le Creusset.