Paraguay

Caniza el último superviviente

España juega contra Paraguay. Y en Paraguay juega Denis Caniza. Son algunas de las costumbres de la Copa del Mundo en sus últimas ediciones. Cuando España empató a cero contra Paraguay en el Mundial 98, Caniza ya estaba ahí. Jugaba como lateral izquierdo. Cuatro años después era central en el equipo que perdió contra España en Corea y Japón. Ahora, su papel es secundario en el equipo que entrena Tata Martino.

La Razón
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El técnico argentino es el responsable de que Caniza esté disputando su cuarto Mundial. El veterano defensa decidió abandonar la selección después del torneo de 2006 en Alemania, pero Martino lo convenció para que continuara cuando asumió el banquillo del equipo paraguayo. El partido contra Nueva Zelanda es el único que ha disputado hasta ahora en Suráfrica. Jugó de lateral derecho, porque Caniza vale para todo, y con el brazalete de capitán. Aquel encuentro le permitió superar varias marcas del fútbol paraguayo.

Nadie hasta entonces había participado en cuatro Mundiales con la camiseta albirroja, nadie ha jugado más partidos que él con su selección en la Copa del Mundo, 12, y ya sólo le queda un partido para llegar a los 100 con su equipo nacional. Por delante, ya sólo tiene las 110 internacionalidades del ex jugador del Atlético de Madrid Gamarra. Una cifra que no alcanzará porque ya ha anunciado que deja la selección. Esta vez, definitivamente.

«Me gustaría jugar contra España. Ya jugué dos veces contra ellos y me gustaría estar también en la tercera», asegura el capitán paraguayo. «Me siento orgulloso de formar parte de este grupo y de ser parte de la historia grande de la selección en un Mundial. Es mi cuarto Mundial y el último», asegura. Y descubre los secretos para continuar al máximo nivel a punto de cumplir los 36 años. «No es fácil con la edad que tengo seguir en la alta competición, pero los propios compañeros me motivan, el técnico me tiene confianza y no le puedo defraudar. Siempre me cuidé y creo que el cuidado invisi- ble, la buena alimentación, dormir a la hora y descansar bien son los pilares de la última parte de mi carrera profesional».

Sus compañeros lo respetan y lo quieren. «Para nosotros es un orgullo estar aquí junto a Caniza, ya que representa mucho para nuestro fútbol. Es un jugador muy importante y él se sabe muy querido. Poder estar en cuatro mundiales requiere de mucha disciplina», afirma Roque Santa Cruz, una de las estrellas de la selección paraguaya. «Su experiencia y su excepcional forma de ser como persona son muy importantes. Se le aprecia mucho dentro del grupo. Su presencia refuerza el buen ambiente de esta selección».