CiU y CC salvan el decreto para recapitalizar las cajas

Cuatro horas antes de que el Banco de España diera a conocer las necesidades de capital del sistema financiero español, el Congreso de los Diputados convalidaba el enésimo decreto con el que el Gobierno sale en auxilio del sextor bancario. Esta vez se trata de impulsar la recapitalización de las cajas de ahorros, una medida que la vicepresidenta primera calificó de «extremadamente urgente y necesaria», dada la incertidumbre que reina en los mercados.

El Gobierno estima que el sistema financiero español tiene unas necesidades de capital de unos 20.000 millones de euros y emplazó a bancos y cajas, ya en enero, a reforzar su solvencia antes del próximo 30 de septiembre. En caso de no lograrlo, y según dice el decreto-ley ahora aprobado, recibirán recursos públicos a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

El plan establece una exigencia de capital del 8% para las entidades, y del 10% para las que no cotizan, no cuentan con presencia de inversores privados en el 20 por ciento capital y disponen de una excesiva dependencia de la financiación mayorista, de más del 20%, lo que apunta directamente a las cajas de ahorros.

Tras varias semanas de negociación con los grupos parlamentarios, la convalidación fue posible gracias al apoyo de CIU y CC, por lo que la votación resultó según lo previsto: 177 votos a favor, 8 en contra y 157 abstenciones, las del PP y PNV. Es la primera vez, por tanto, que el partido de Mariano Rajoy se desmarca de las reformas impulsadas por el Gobierno para reordenar el sistema financiero.

Los motivos los dio Cristobal Montoro: «Llega tarde y mal enfocada porque supondrá un recorte de crédito a corto plazo y pondrá en dificultades a las entidades e incluso al FROB por la dificultad de captar capital en los mercados». El PP condicionaba su apoyo a que el Gobierno aceptara que aquellas entidades que necesiten captar capital, especialmente las cajas de ahorros, puedan hacerlo a través de un amplio abanico de opciones que no pasaran necesariamente por la emisión de acciones, lo que llevaría a la «nacionalización» de las entidades con la entrada del FROB. Y aunque la negociación duró hasta la noche del miércoles, el acuerdo no fue posible.

El PNV, socio habitual del PSOE en este periodo de sesiones, también se abstuvo. Y aunque su portavoz Pedro Aizpiazu, defendió que el proceso pone en riesgo la «naturaleza y esencia» de las cajas de ahorro, vinculadas al territorio y al servicio a los ciudadanos, el verdadero motivo de su voto hay que buscarlo en el conflicto entre nacionalistas y socialistas vascos a propósitio del futuro de las cajas vascas.

Claves para entender la reforma
El decreto para el refuerzo del sector financiero aprobado ayer por el Congreso de los Diputados establece nuevas reglas de juego a bancos y cajas de ahorros. Con el objetivo de que las entidades superen los test de estrés a los que serán sometidas por parte de la Unión Europea (UE), el Ejecutivo ha endurecido las exigencias de capital mediante una norma que, además, prácticamente obliga a las cajas de ahorros a convertirse en bancos.
1. Capital principal
Es la «norma estrella» del decreto, ya que eleva las exigencias de capital principal («core capital») a las entidades y les obliga a tener más dinero disponible en cualquier momento para solucionar posibles problemas de liquidez. Para los bancos que coticen en Bolsa o tengan el 20% de su capital en manos de inversores, el Gobierno exige un capital principal del 8%, mientras que las entidades que no cumplan estos requisitos deberán tener un 10%. Esta última exigencia ha sido ideada pensando en aquellas cajas de ahorros que no se conviertan en bancos.
2. Salida a Bolsa
Es la opción más rápida que tienen las entidades para captar capital y rebajar al requisito de «core capital» del Ejecutivo al 8%, y las cajas que lo deseen deberán transformarse en sociedades anónimas. En la práctica, significaría la pérdida del estatus de caja de ahorros para convertirse en bancos. Los grandes Sistemas Institucionales de Protección (SIP), como Bankia y Banca Cívica, ya han manifestado su intención de cotizar en el mercado de valores, pero hasta que esto no se produzca, el requisito de capital será del 10%. En cualquier caso, la salida a Bolsa de las entidades interesadas se deberá producir antes del mes de marzo de 2012.
3. Intervención pública
El Gobierno emplaza a las entidades a cumplir sus exigencias de capital antes del próximo 30 de septiembre del presente ejercicio. Aquellas que no lo consigan recibirán una inyección de liquidez por parte de la segunda oleada del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB 2), lo que en la práctica significará su nacionalización parcial al tener el Estado un porcentaje de su capital en forma de participaciones preferentes.
4. De 45 a 17 entidades
La segunda oleada de fusiones en las cajas de ahorros ha reducido de forma significativa el número de estas entidades en España, ya que han pasado de 45 a 17 marcas en apenas año y medio. El SIP ha sido la fórmula más utilizada y los expertos auguran que la transformación de las cajas en bancos derivará en una reducción de la participación pública en el capital de las mismas. La privatización total del sector es uno de los objetivos de la reforma.