Patrullas policiales cada 20 metros para evitar riesgos

BARCELONA- Son poco más de las 19:00 horas en uno de los hoteles más lujosos de Barcelona. Es el Arts, donde se alojan los participantes en la cumbre del Banco Central Europeo (BCE) que en breve subirán a dos autocares para dirigirse a una cena protocolaria en la Generalitat, situada a unos dos kilómetros. Cuatro policías nacionales custodian la puerta principal, mientras llegan clientes con imponentes coches. El dispositivo policial es perfecto y supervisa que todos los banqueros suban sin problemas a sus autobuses. El hotel está rodeado por docenas de policías, incluyendo también a Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana.

LA RAZÓN subió al vehículo de la Policía Nacional que coordina el trayecto hasta la Generalitat, bajo el mando del jefe de la Sección de Dispositivos Nacionales, Julián Maroto. Explica a este diario que «estamos cuidando al máximo este dispositivo entre todas las policías». Los banqueros suben a los autocares, acompañados de un policía, que también sube a bordo. Docenas de turistas curiosos observan la escena. La comitiva cuenta con la participación de varias fuerzas de seguridad, por lo que se necesita máxima coordinación.

Maroto detalla que «la caravana la abre un coche y dos motos de la Guardia Urbana, y serán los que abran el paso hasta la Generalitat. Le siguen los dos autocares, y cierra la comitiva un vehículo de los Mossos». Les acompañan tres coches «camuflados», cada uno con un agente. Son la vigilancia en la sombra. La comitiva arranca sin problemas, el tráfico está cortado y el recorrido no es muy largo. A cada 20 metros, dos mossos d'esquadra vigilan la comitiva. En otros puntos hay policías nacionales. Tanto el Ministerio del Interior como la consejería de Interior de la Generalitat no han querido dejar nada al azar. Por arriba, sobrevuelan la zona los helicópteros de los Mossos y la Guardia Civil . En las aceras se ven más policías que peatones.
Maroto supervisa toda la operación y va dando órdenes a los coches camuflados. «Pasamos delante (...); ahora detrás», dice, y está satisfecho del dispositivo. El coche al que subió LA RAZÓN empezó el recorrido por detrás de los autocares, pero lo termina delante. No hay incidentes y se llega a la plaza Sant Jaume, donde está la Generalitat. Entran los banqueros, coincidiendo con la llegada de la presidenta del Parlamento catalán, Núria de Gispert, y del alcalde de Barcelona, Xavier Trias. El dispositivo en este espacio también es importante, básicamente por la presencia de efectivos del Grupo Especial de Operaciones (GEO) en las terrazas cercanas.