Bruselas limita el cierre temporal de fronteras de los Veintisiete

La responsable de Interior, Cecilia Malmström, se resistió al cambio que le pidieron los Estados miembros, empujados sobre todo por Francia, que querían mayor discrecionalidad para decidir en qué casos se pueden recuperar los controles interiores, sobre todo ante la presión migratoria en las fronteras externas de la UE.
No obstante, la comisaria sueca aprovechará la reforma para caminar en sentido contrario y limitar la toma de decisiones unilaterales que permite hoy el tratado, como criticó tras la disputa del pasado abril entre Francia e Italia, tras la llegada de inmigrantes procedentes de las revoluciones árabes. La propuesta, que debe ser aprobada por el Parlamento Europeo y los Gobiernos de los Veintisiete, elimina las dos causas bajo las cuales los Estados podían volver a las fronteras internas hasta 30 días (amenaza para la seguridad y el orden público, o para el control de grandes eventos como una Eurocopa), y que había sido interpretada generosamente por las capitales. En su lugar, Bruselas «comunitarizará» todo el proceso en dos pasos, según explicaron fuentes comunitarias a este diario.
Tras el envío de la petición de recuperación de controles internos desde un Estado miembro de Schengen, la Comisión decidirá si continúa con el trámite a través de la presentación de una propuesta. Si la Comisión la tramita, será un comité de expertos elegidos por los Estados miembros el que analizará la propuesta y decidirá su aplicación.