Barajas

La historia de un fiasco

El último comunicado de la organización terrorista ha estado precedido de «muchos comentarios y no pocas expectativas». Así lo reconoció ayer el Gobierno por boca de su portavoz.

La Razón
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Pero, en realidad, esas expectativas han sido amasadas con dedicación por miembros del propio Ejecutivo y del PSE. Después del paréntesis que supuso el fin del frustrado «proceso de paz», que los terroristas dieron por finiquitado el 30 de diciembre de 2006 con el atentado en la T-4 de Barajas, los socialistas vascos no han cejado en su empeño por acabar con ETA.

De ahí que las tomas de temperatura se hayan ido sucediendo en los últimos años. Durante este tiempo, Batasuna, apartada y aislada de las instituciones democráticas, ha presionado a la banda para que realice algún gesto que le allane el camino hacia las urnas. Mientras, Josu Ternera, en paradero europeo desconocido, ha puesto rumbo hacia ese final de la organización, puntualizan fuentes gubernamentales.

«Acciones armadas»

Con la vista puesta en las elecciones municipales de mayo, ETA decretó el pasado 5 de septiembre el cese de «acciones armadas ofensivas» en un vídeo enviado a la cadena BBC. Sin embargo, lejos de despejar la senda de Batasuna hacia los comicios, este comunicado defraudó las expectativas creadas por los socialistas vascos sobre la cercanía del fin de una ETA «prácticamente desarmada y dividida», aseguran a LA RAZÓN fuentes del PSE-E.

Paralelamente, el Gobierno central intentó con éxito involucrar a los principales grupos políticos en el fin de la banda y, especialmente, al PNV. En la primera quincena de octubre, el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, se reunieron en La Moncloa para analizar la desaparición de ETA y el nuevo escenario político que se abrirá cuando llegue este final, incluida la presencia de Batasuna en las elecciones municipales y autonómicas de mayo próximo. Fruto de estas conversaciones, Zapatero y Urkullu pactaron el diseño de la «hoja de ruta» para el fin de la banda, el otro gran acuerdo que sellaron, además del presupuestario.

Sin embargo, la organización terrorista ya había preparado y diseñado antes de estos encuentros de ambos dirigentes políticos el siguiente paso a dar o lo que es lo mismo el siguiente comunicado, el del «alto el fuego permanente, general y verificable». Desde entonces hasta ayer, que lo dio a conocer, los múltiples esfuerzos realizados por unos y por otros para cambiar la redacción de la declaración etarra han caído en saco roto.


La Prensa extranjera insiste: «separatistas» no asesinos
- Medios de comunicación de medio mundo se hicieron ayer eco del último comunicado de ETA. Y, una vez más, dejaron clara cuál es la imagen que la banda terrorista ofrece en el exterior y el desconocimiento absoluto que existe sobre el llamado conflicto vasco.
- Así, The Wall Street Journal, Le Figaro, Le Monde, The Guardian, La Repubblica, la BBC europea o Sky News, entre otros muchos, se refieren a la banda terrorista como «organización independentista» o «grupo separatista vasco». Y poco parece importar que ETA arrastre más de 850 asesinatos a sus espaldas.
- Llama especialmente la atención que los diarios franceses mencionados se refieran así a la banda, cuando su país ha vivido en primera persona el terrorismo de ETA.