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Sarkozy y Berlusconi «van en la buena dirección» sobre Schengen según la Comisión

La Comisión Europea opina que la carta que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, han enviado a Bruselas para pedir cambios en la legislación sobre el espacio Schengen "va en la buena dirección", ha indicado este miércoles el portavoz comunitario Olivier Bailly. El presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, recibió la pasada noche la misiva y responderá en los próximos días a la misma, explicó el portavoz.

Para Bruselas, el documento constituye un "fuerte apoyo"a las propuestas comunitarias, al abogar por la clarificación de algunas disposiciones de la legislación que regula la Europa sin fronteras, algo con lo que la Comisión está de acuerdo.

La carta identifica "puntos de reflexión"y "deja el debate abierto", sin intentar imponer una solución francesa o italiana a un asunto "que necesita una respuesta europea", un aspecto que Bruselas considera positivo, añadió el portavoz.

La misiva plantea además la necesidad de una asociación con los países de la ribera sur del Mediterráneo y aboga por un sistema europeo de asilo o por el refuerzo de la agencia europea de control de fronteras (Frontex), objetivos que la Comisión comparte.

Reunión el 24 de junio

El portavoz recordó que el Ejecutivo comunitario quiere "clarificar"algunos puntos del acuerdo Schengen, a los que hará referencia un informe que Bruselas adoptará el próximo 4 de mayo. "No se trata de revisar ese Tratado, sino de aclarar las reglas comunes", para aplicarlas de manera correcta y con espíritu de cooperación entre los países, precisó Bailly. El objetivo último será llegar a un acuerdo político sobre el asunto en la cumbre que los jefes de Estado o Gobierno de los Veintisiete celebrarán el próximo 24 de junio, indicó.

Por otra parte, señaló que la Comisión valora que se haya restablecido "la confianza mutua"entre Francia e Italia.Sarkozy y Berlusconi se reunieron ayer en Roma para abordar la situación en el norte de África y la crisis migratoria que había generado tensiones entre los dos gobiernos en las últimas semanas. Al término de su encuentro remitieron una carta conjunta a Barroso, y al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

En el texto se indica que es necesario "examinar la posibilidad de restablecer temporalmente controles en las fronteras internas en caso de dificultades excepcionales en la gestión de las fronteras externas comunes, sobre la base de condiciones que deberán ser definidas en un futuro". Además, se aborda la cuestión del llamado "régimen de asilo europeo común", una exigencia que Francia e Italia pretenden que se concrete de aquí a finales de 2012.