Cambios a la vista

La remodelación del Consell podría ver la luz antes de que finalice el año. No porque sea ineludible, sino porque la provocará tanto la confección de las candidaturas como la cobertura del entramado de la Administración central, si finalmente gana el PP.

Y, si esto no fuera suficiente para que el presidente del Gobierno valenciano, Alberto Fabra, decida introducir en su equipo algún toque personal, ya hay algún conseller que no le haría ascos a abandonar la aventura emprendida. No es información contrastada -ni el presidente ni el/los afectados están dispuestos a ratificarla-, pero mi amigo Rogelio me traslada el rumor que se está convirtiendo en clamor y que recorre los círculos político-económicos del «cap i casal».

La dura coyuntura del momento, la seguridad de no ir al paro y la situación personal constituyen una argumentación suficientemente sólida para quien no tiene puestas sus expectativas individuales ni profesionales en la política, la cual origina en estos momentos más quebraderos de cabeza que satisfacciones. Al menos, eso cuentan los interesados. Así es la vida.