Sistema de ruidos bajo control

La población cada vez está más sensibilizada con la contaminación acústica y con las patologías que conlleva. Sin embargo, en muchas ocasiones la normativa no se cumple, lo que se traduce en un ruido desmesurado y un tanto molesto. Para que esto no suceda, tres compañeros de Universidad decidieron poner en marcha una empresa, Inecav, con el objetivo de potenciar la calidad en este sector. De esta forma, su actividad se centra, en palabras de uno de sus creadores, Miguel Iglesias, «en el sector de la ingeniería acústica, calibración y verificación de instrumental acústico, mediciones in situ de ruido y aislamiento. Además, ofrecemos servicios en proyectos de telecomunicaciones e instalación de servicios, dirección y control de obra, reformas, etc. En la actualidad nuestros apartados estrella son la verificación de fuentes sonoras, máquinas de impactos y proyectos de ingeniería».

Esta empresa apuesta por la conservación del medio ambiente «no sólo en materia de mejora de la contaminación acústica, sino que abogamos por los formatos digitales tratando de potenciar el mínimo consumo de papel. A su vez, trabajamos en varias líneas de investigación para el desarrollo de nuevos materiales constructivos consistentes en el reciclado de materiales residuales derivados de procesos de producción industrial, permitiendo la reutilización de desechos y eliminando de esta manera el derroche energético destinado a la eliminación de los mismos», matiza Iglesias. Desde grandes empresas hasta particulares, cualquiera puede disfrutar de estos servicios. Pese a la actual crisis económica, lo cierto es que «la aceptación por parte de los clientes es muy buena. Estamos trabajando en dos proyectos, la entrada en el mercado de Chipre y la presentación a concursos franceses», añade. En la actualidad, está «abriendo puertas al mercado Europeo, con miras de estar en un futuro presentes en el internacional», concluye.