«Estados Unidos se paralizaría sin mexicanos»

Compartían nombre, pero disentían en el apellido. Uno era Góngora y el otro Gorozpe, aunque los dos respondieran por el patronímico de Adán. El primero era un ministro ambicioso que ha convertido la política en una ruleta de corruptelas y un abanico de intereses para alcanzar el mefistofélico objetivo de sus metas. Una enciclopedia en cuyo reflejo se reconoce el México de hoy en día, con sus narcos y sus asesinatos de provocación y venganza. El segundo, un estudiante que ha venido a más por un oportuno braguetazo con una muchacha con el talle y estandarte físico que requiere toda «Reina de la primavera». Esta es la apuesta de Carlos Fuentes: «Adán en Edén» (Alfaguara), una novela con algo de crónica periodística que descombra la realidad a través de la ficción. «La mitad de la policía son criminales y la mitad de los criminales son policías. Todos los políticos están quemados y no saben cómo administrar ni cómo gobernar el país», comenta el autor. De traje, pero sin corbata, Fuentes enumeró con crudeza los lenitivos y curaciones de una lacra, la criminalidad, sin remedio inmediato conocido. «Existe inseguridad en México, porque los criminales gozan de impunidad, porque la policía es insuficiente y el ejército no está hecho para combatirlos. Deberíamos intentar una paulatina despenalización de las drogas, pero en varios países. En Perú, Bolivia, en todos los que tengamos problemas con el narcotráfico. El terreno de la droga se ha extendido. Es un fenómeno global. Es el momento de tomar una gran decisión política para todo el mundo». Libros desorganizadosEl novelista, que se reconoce como escritor de «libros desorganizados» y define la corrupción como «la virtud mejor distribuida en el mundo. Existe en todos los países y todos los países la padecen», criticó la actitud de ese estado de los EEUU que pretende regular de la peor manera a los inmigrantes mexicanos. «Arizona y Estados Unidos sin mexicanos se paralizaría. Ellos hacen un trabajo que los norteamericanos ya no hacen. Ahora mismo existe una restricción del trabajo en Estados Unidos. Por eso, México, debe tener sus propias fuentes de trabajo. Crear sus infraestructuras, que en mi país han envejecido. Es el momento de renovarlas o de rehacerlas. Hay recursos, pero no existe voluntad política». Fuentes criticó la política armamentística de Estados Unidos y cuestionó la manera que este país tiene de gestionar la compra y la venta de armas: «Lo que sí podría hacer Obama es regular mejor el derecho a adquirir armas. Se podría hacer una ley gubernamental por encima de las federales, porque la compra de armamento suministra el crimen mexicano. Parte de su venta acaba en los consorcios mexicanos». Aunque conserva la esperanza, el novelista no ha descartado una acción a través de políticas nacionales para erradicar el narcotráfico. Y mencionó a los servicios secretos o especiales con los que operan los estados para afrontar a los enemigos que los hostigan y que son difíciles de extinguir.