OTAN: un mensaje para los talibán

Ésta fue la forma de rebajar las expectativas creadas en ciertos países aliados por el presidente Obama cuando anunció la retirada para 2014 en plena campaña electoral de las legislativas en EE UU. La prisa por ver marchar a las tropas también es compartida por un Karzai cada vez más impopular entre los afganos, aunque ayer aseguró que «el compromiso de la comunidad internacional es fuerte y decidida» con el futuro de su nación.

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dejó claro que «nos quedaremos en Afganistán después de la transición en una misión de apoyo», y no de combate, que consistirá en el entrenamiento de las fuerzas de seguridad locales que ya alcanzan los 260.000 efectivos. Este es el plan si todo va según lo previsto, «si las condiciones de seguridad lo permiten», algo utópico cuando se trata de esta región.

Si las cosas vuelven a ponerse feas, la OTAN no dudará en «permanecer el tiempo necesario hasta alcanzar nuestras metas», aseguró Rasmussen. «Si pretenden (los talibán) esperar a que nos vayamos, ya pueden olvidarlo. Permaneceremos hasta que concluyamos nuestro trabajo». Los 48 países que integran la misión bajo mando de la OTAN buscan un difícil equilibrio entre contentar a su opinión pública, cada vez más contraria a la operación militar, y mantener la presión sobre los talibán.

El propio Karzai dijo que la transición debe ser «efectiva, irreversible y sostenible». Pero Barack Obama le urgió a mejorar la acción de Gobierno y luchar contra la corrupción para que la retirada de las tropas no cree un vacío que sea aprovechado por los talibán. «Karzai sabe que tiene que responder a las preocupaciones del pueblo afgano y a las nuestras», dijo Obama.

Durante la sesión plenaria, el presidente Zapatero recordó el «firme» compromiso español y que los objetivos en Afganistán son «irrenunciables». Además destacó que «tan importantes» son los aspectos de la seguridad como los del desarrollo. El jefe del Ejecutivo instó a dejar atrás la «leyenda de que en Afganistán no hay cambio posible». Además reconoció que es «probable» que los soldados españoles puedan comenzar a abandonar algunas de las regiones del país en 2012 o incluso ya en 2011. Si bien el proceso de transición «no es estrictamente equivalente» a la retirada, su inicio «abre la puerta para un repliegue de tropas progresivo».


Londres y Madrid compartirán secretos
Españoles y británicos compartirán sus informes de Inteligencia para evitar nuevos ataques de insurgentes en sus bases en Afganistán. La ministra de Defensa, Carme Chacón, acordó ayer con su homólogo británico, Liam Fox, intercambiar las «lecciones aprendidas» en los atentados sufridos por ambos países a manos de talibanes infiltrados en la Policía afgana. La coordinación pactada deberá hacer posible que los informes de ambos países lleguen a los efectivos «sobre el terreno».