Conflictos laborales
El gobierno tránsfuga de Benidorm despilfarra 5070 euros al día
El 22 de septiembre de 2009, doce ex concejales del PSOE de Benidorm y uno del PP protagonizaron el «mayor exponente de fraude político» vivido en España, como así determinó la Comisión Antitransfuguismo tiempo después.
Liderados por la madre de Leire Pajín, Maite Iraola, y el ex edil popular José Bañuls, representaron una teatral moción de censura para arrebatar la Alcaldía a Manuel Pérez Fenoll (PP) y ponérsela en bandeja al aspirante socialista Agustín Navarro. Ya ha pasado un año de aquello y la esperanza tránsfuga se ha tornado en fiasco y decepción. Así no es de extrañar que, de los trece, unos hablen ya de retirada y otros, más ambiciosos, ansíen su regreso al PSOE, del que jamás se desvincularon. Este es el balance de sus 365 días de Gobierno:
DESPILFARRO
A los ocho meses del asalto a la Alcaldía, los gastos no justificados del equipo de Gobierno de Agustín Navarro superaban los 860.000 euros, o lo que es lo mismo, las arcas públicas disminuyeron a un ritmo de 3.426 euros al día. Pero lejos de poner fin a este desenfreno, lo aceleraron. Tanto que, en los dos meses y medio posteriores, gastaron más de 808.000 euros (más de 10.000 al día) en asesores externos, comidas y otros fines no acreditados. La cifra no conduce a engaño: a punto de cumplir su aniversario, el Gobierno tránsfuga habría derrochado 5.070 euros al día, es decir, 1,7 millones en total, aunque aseguraba no tener dinero para llevar a cabo políticas sociales.Pero no ha sido el único golpe que han recibido las arcas municipales de Benidorm. Desde que Navarro ocupó el sillón de alcalde ha gobernado a golpe de decretazo. En enero de 2010 ya había firmado 51 decretos de productividad a funcionarios con un gasto de 322.000 euros. Es más, sacó adelante una propuesta para aumentar la plantilla municipal en 55 funcionarios, medida innecesaria, a juicio del PP, y que supuso un nuevo golpe al presupuesto de 2010 de 1,2 millones. La plantilla siguió aumentando, pese al compromiso de adelgazar el cuerpo funcionarial para afrontar la crisis.
LAS TRAMPAS DE BAÑULS
Capítulo aparte merece el ex edil del PP y uno de los principales hostigadores de la moción de censura José Bañuls. Siempre en el punto de mira por sus conocidos intereses urbanísticos ha sido protagonista de algunos de los episodios más relevantes de este año de Gobierno. La oposición le ha acusado, entre otras cosas, de adjudicar a dedo, a una misma empresa y en menos de quince días, cuatro contratos de obras menores por un valor total de 150.000 euros. Hasta aquí no habría problema, de no ser por el rodeo legal empleado por Bañuls.Y es que, según establece la Ley de Contratos del Sector Público, cuando la cuantía de la adjudicación a una misma empresa supera los 60.001 euros debe llevarse a cabo un procedimiento negociado. En su lugar, Bañuls fraccionó un contrato para poder dárselo a una empresa determinada. Pero los desaguisados de este concejal no adscrito no terminan aquí. El Consistorio alicantino podría dejar de cobrar cerca de 6.000 multas de tráfico por los errores de Bañuls al modificar un Ordenanza de Movilidad. Errores reconocidos por el propio edil tránsfuga.
«ENCHUFISMO»
Y si la posible adjudicación de contratos a dedo es un escándalo no menos lo es crear «puestos a medida» para familiares y militantes del PSOE y UGT. Fue el sindicato CSI-CSIF quien, ante estas irregularidades, decidió acudir a los tribunales para interponer nada menos que 17 contenciosos por «enchufismo» en más de cien puestos de trabajo en el Ayuntamiento de Benidorm. Y es que, pese a ser una oposición interna, no se anunció en ninguna publicación oficial. Además, resulta, cuanto menos curioso, que no hubiese más aspirantes que aquellos para quienes estaban diseñados los puestos. La central sindical denuncia que desde que los tránsfugas arrebataron el poder al PP, «han situado en puestos estratégicos a los representantes de algunos sindicatos afines, creándoles plazas a medida y subiéndoles los sueldos con cantidades importantes».
LA DEUDA SE DISPARA
En apenas un año de Gobierno, los tránsfugas han disparado la deuda del Ayuntamiento de Benidorm en seis millones de euros, y sólo en lo que al recibo de agua y limpieza se refiere. Pero la lista no termina ahí. Al consorcio comarcal de bomberos se le adeudan más de 417.000 euros; del convenio con la Iglesia aún están pendientes de pago 105.000 euros; y la deuda de las pólizas de seguros del parque móvil y de responsabilidad civil del Ayuntamiento ha pasado de 48.000 a 190.000 euros. En diciembre de 2009, la deuda del consistorio benidormí ascendía a 83 millones de euros; ahora supera los cien millones.
OTRAS IRREGULARIDADES
En este apartado cabe destacar, además de las ya mencionadas, el impago de dos multas por parte del alcalde de Benidorm; la pega de carteles de los socialistas en la vía pública, donde está prohibido; una modificación presupuestaria de 223.240 euros para poder pagar unas subvenciones a los jubilados... y situaciones que llaman poderosamente la atención. Una de ellas fue la suspensión de una comisión en el Ayuntamiento porque a Bañuls no le gustaba que hubiese miembros del PP y quería que los desalojasen incumpliendo así la ley. En otra ocasión, la anulación se produjo porque los tránsfugas estaban en minoría en una votación y, lógicamente, no estaban dispuestos a perderla.
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