Atletismo/ A centímetros del cielo

LONDRES- Es parlamentaria en Cantabria, capitana de la selección española de atletismo con 52 internacionalidades –todas en competiciones de máximo rango–, tiene 33 años y es la vigente campeona de Europa de salto de altura. Su mejor marca personal es de 2,02 y hoy compite en la final de sus terceros Juegos Olímpicos. Es Ruth Beitia, no podía ser otra. Antes de la cita en Londres, en un test, saltó dos metros; para competir por las medallas le han bastado 1,93.

Quienes la conocen y viven el día a día junto a ella aseguran, sin dudarlo, que Ruth va a ganar una medalla: «Está espléndida. Se ha liberado, es parlamentaria, tiene el futuro asegurado, se estresa menos cuando compite y el no padecer angustia por el porvenir le hace mejor. Y es muy buena». ¿Medalla, pues? En el equipo español de atletismo se apuesta por ella, y no porque sea la capitana, cargo institucional con peso específico dentro del grupo. «La respetan. Ruth es una deportista muy admirada entre sus compañeros». Su misión, el consejo, la palabra de ánimo en el momento oportuno. Lo suyo no son las reprimendas, eso va en el «sueldo» de José Luis de Carlos, el jefe de equipo.

Ayer, Ruth durmió mucho y a pierna suelta. Es muy buena señal, está relajada y no sufre síntomas de ansiedad, aseguran en su entorno. Por la noche, a las ocho, hora de la final, hizo una sesión técnica. La cuestión es si después de hoy se retirará del deporte... «Si gana medalla va a seguir; tendrá que rentabilizarla, ¿no? Si no lograra el metal, desde luego no va a ser su último salto, porque en 15 días tiene el campeonato de España, en Pamplona». Beitia se encuentra a sólo unos centímetros del cielo. En 2007 consiguió saltar 2,02, su mejor marca; en el Europeo ha sido campeona con 1,97. Pero fue al aire libre. Le faltaba añadir esa peculiaridad a las seis medallas «indoor», entre otras, la plata en el Mundial de 2010.

Las favoritas a priori son la estadounidense Chaunte Love y la rusa Anna Chicherova. Tiene por delante cinco atletas que esta temporada han superado el listón de los dos metros, y la belga Tia Hellebaut, campeona en Pekín (2,05), donde Ruth finalizó séptima. En cualquier caso, todas ellas están lejos de la mejor marca de la historia, la que dejó para la posteridad la búlgara Stefka Kostadinova, con un estratosférico 2,09. Fue el 30 de agosto de 1987, en Roma.

Otro día de agosto, el 31 de 2009, Blanca Vlasic se acercó y llegó a los 2,08. Vlasic no está en Londres, lo cual es una ventaja para Ruth y para el resto de aspirantes al oro, la plata y el bronce.