Berlín

De joven en la JMJ a alcalde con 30000 peregrinos

David Pérez García tenía 16 años cuando acudió como peregrino a la JMJ de Santiago, en 1989, de cuyo calor asfixiante aún se acuerda. Dos años después, acudió a la de Czestochowa, en Polonia. Ayer, con 38 años y como flamante nuevo alcalde de Alcorcón, explicó a LA RAZÓN que en esa cita fue donde experimentó «una renovación profunda desde la fe». Tras la caída del Muro de Berlín, Czestochowa era el primer gran encuentro entre jóvenes de Oriente y Occidente.

El obispo de Getafe y el alcalde de Alcorcón valoran el equipo que reciben los jóvenes en esta Jornada
El obispo de Getafe y el alcalde de Alcorcón valoran el equipo que reciben los jóvenes en esta Jornadalarazon

«Éramos muchísimos españoles, y vimos que en el pueblo polaco la fe había triunfado, que las raíces cristianas de Europa, que algunos quieren obviar, sobrevivieron a medio siglo de regímenes autoritarios hostiles, que no pudieron eliminar la fe. Unas noches nos acogió una familia polaca, y por el camino dormimos algunas veces en tierra, en sacos de dormir al aire libre», recuerda.

Quizá por eso, recordando a aquellos jóvenes que acababan de ganar su libertad, se siente cercano a tantos muchachos ilusionados que dormirán en el duro suelo durante esta JMJ. Alcorcón, con 170.000 habitantes, aporta 22 colegios y 4 polideportivos a los peregrinos. Pasarán 30.000 de ellos por la ciudad y pernoctarán 13.000. Ayer mismo el joven alcalde pillaba por banda a Fernando Giménez Barriocanal, responsable económico de la JMJ y le pedía expresar con una cifra el beneficio económico que eso significa para la ciudad. Barriocanal sacó un bolígrafo y un pedazo de papel y se puso a hacer números. Resultado: dos millones y medio de euros para el comercio local en el normalmente flojito mes de agosto. «Es un prorrateado del beneficio total aplicado al número de peregrinos», explica Barriocanal. Él calcula que en toda España la JMJ dejará 100 millones de euros, pero en septiembre dará cifras más exactas tras una auditoría encargada a una empresa independiente internacional. ¿Y esos 50 millones que cuesta al erario público la JMJ según la prensa anticlerical? «Nada del Estado. Los famosos 50 millones se dividen así: 33 los pagan los peregrinos con la inscripción y 17, los patrocinadores privados», nos repite Barriocanal, paciente como el santo Job.

El alcalde de Alcorcón y el gestor de la JMJ acudieron ayer al Centro de Coordinación y Acogida al Peregrino (CECAP) de la ciudad, que centralizará a 1.200 voluntarios y 30.000 viajeros. «Es la primera vez que te veo como alcalde», le saludó el obispo de Getafe, Joaquín López de Andújar. El obispo se revistió para bendecir las instalaciones con abundante agua bendita y una potente lectura del final del Evangelio de Marcos: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. Los que crean echarán demonios, hablarán lenguas nuevas, impondrán las manos a los enfermos y se sanarán».

El padre Francisco Moreno, responsable de jóvenes del arciprestazgo de Alcorcón, afirma que «a los chicos que se acerquen a Dios durante la JMJ los queremos integrar en grupos, en parroquias, movimientos, grupos de confirmación. Muchos veteranos de las antiguas jornadas hoy son voluntarios». O también alcaldes, podríamos añadir.