Europa

Alcalá de Henares

Mitigar la derrota

¿Un milagro? En el PSOE no hay tradición religiosa, pero sí quien no pierde la esperaza y confía en una llamémosle «maravilla laica». Son pocos, muy pocos, se puede contar con los dedos de una mano, pero son pertinaces en el recuerdo de 1996, cuando los sondeos daban a Aznar hasta 13 puntos de ventaja sobre González y éste perdió, al final, por poco más de 200.000 votos

El candidato socialista participó anoche en Alcalá De Henares en un mitin donde le acompañó su ex contrincante por las listas de Madrid, Tomás Gómez
El candidato socialista participó anoche en Alcalá De Henares en un mitin donde le acompañó su ex contrincante por las listas de Madrid, Tomás Gómezlarazon

MADRID- Pero ese no es el sentir general del socialismo que sale a esta campaña a darlo todo, sí, pero para amortiguar la anunciada derrota. Y, como en política, el éxito o el fracaso se mide en función de la expectativa, la del PSOE está señalada con una cifra, la de los 125 escaños que obtuvo Joaquín Almunia en 2000. En esa clave, y no en otra, se medirá en el socialismo el resultado del 20-N. Y esto es así por varios motivos, pero fundamentalmente por dos. Uno, porque aquel dato fue el peor resultado del PSOE desde 1982. Y dos, porque muchos creen que si Almunia dimitió entonces la misma noche electoral, a Rubalcaba no le quedará más remedio que seguir, no el camino de la dimisión –porque no tiene cargo orgánico del que dimitir-, pero sí anunciar su renuncia a liderar el futuro del PSOE.
Pero volvamos a la campaña pura y dura, a la estrategia socialista para los próximos quince días. El objetivo del Comité Electoral, según nos cuenta su responsable máxima, Elena Valenciano, es la movilización del voto indeciso, que es mucho y muy variado. Belén Barreiro, la directora del Laboratorio de la Fundación Alternativas, ha tipificado en alguna ocasión en tres categorías a los votantes todavía hoy desmovilizados: los utilitaristas, los ideológicos y los pendulares. Los primeros son los que creen que hoy lo más importante en estos momentos es sacar a España de la crisis. Los segundos, los dispuestos a castigar al PSOE para que vuelva a las esencias de la socialdemocracia. Y los terceros, aquellos que ya han votado PP en alguna otra ocasión, ahora son críticos con el Gobierno y, aunque no les entusiasma Rajoy, defienden que tras ocho años de Gobierno de izquierdas, es tiempo de cambio.

Así que Rubalcaba sale a convencer, sobre todo, a esta segunda categoría, a la del voto más ideológico, porque es en él en quien Valenciano cree que «hay mayor resistencia moral e intelectual a votar a la derecha». ¿La fórmula para la movilización progresiva de la izquierda en la que confía el PSOE? La búsqueda permanente del contraste. Una táctica que durante la precampaña a los socialistas les ha resultado prácticamente imposible, ya que el PP no ha dado a conocer su programa hasta comienzos de esta misma semana. «Hemos estado solos en el cuadrilátero ante la ausencia de propuestas concretas de los populares», se queja Elena Valenciano quien confía que a partir de ahora, y sobre todo, con motivo del «cara a cara» televisado, el PSOE pueda marcar en este sentido el terreno de juego. De ahí que la cita del debate del próximo lunes sea de gran importancia para el PSOE, ya que será la primera y única ocasión en que ambos candidatos puedan confrontar sus proyectos. Desde esa misma noche y a partir de ella, los socialistas confían en despertar progresivamente a esa izquierda aún durmiente pero muy ideologizada. Serán desde entonces continuas las apelaciones a la antítesis y la diferencia, al cómo es el PP y cómo el PSOE, al pasado de cada cual y a las emociones. Ayudará a ese empeño, al menos así lo defiende el Comité Electoral, no sólo el pasado, más bien el presente del PP que gestiona ya en 13 de las 17 Comunidades Autónomas y sobre todo sus primeras decisiones de gobierno. El foco socialista girará pues en «cómo es la derecha cuando gobierna», en especial con la política social, los derechos y las libertades.

Claro que todo esto será posible siempre que en esta campaña única, la política logre imponerse a la vertiginosa agenda económica que llega de Europa, a los sobresaltos de los datos del paro, a la irresponsabilidad de Grecia y a las embestidas de los mercados. De momento, para romper con la dinámica de la UE de las últimas semanas, Rubalcaba ha planteado abiertamente la necesidad de movilizar recursos públicos para crear empleo y de replantearse si la política de ajustes ha dado los resultados esperados en la zona euro.

 

EN LA MALETA
Caramelos
El candidato del PSOE es de pocas manías: caramelos en el bolsillo y un papel con datos sobre la actualidad de la provincia que visita.
Móvil arcaico
No es ni de lejos de última generación, ni siquiera tiene Internet, Rubalcaba es fiel a su móvil arcaico.
iPad
Lo que sí lleva siempre consigo desde que es candidato es su tableta de Apple.