Alicante

Un 50 por ciento de las embarazadas desecha el «parto natural» por dolores

Las nuevas formas de tratar a las embarazadas pasan por asimilar que las pacientes no son enfermas.

Un 50 por ciento de las embarazadas desecha el «parto natural» por dolores
Un 50 por ciento de las embarazadas desecha el «parto natural» por doloreslarazon

Abordar este tema con la mayor profesionalidad posible requiere desterrar el concepto de «parto natural» como una tendencia moderna.

Un concepto erróneo ya que, tal como señala la doctora Begoña Pellicer, jefa del Servicio de Ginecología del Hospital de Manises, Valencia, «todo parto en teoría es natural». Nada tienen que ver con la naturalidad las pelotas de goma que ayudan a dilatar, las camas obstétricas que permiten adaptar la postura más cómoda a la hora de dar a luz, suprimiendo la postura ginecológica, o los diversos métodos como las bañeras de agua. «El parto en el agua no es más natural, sino que se enmarca en un sistema de relajación», comenta Javier Rius, Jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Dénia, Alicante.

Así, todo esto son sólo las condiciones para favorecer un parto tranquilo y cómodo, «evitando excentricidades progresistas que malinterpretan este tipo de actividades», añade Pellicer.
 Lo que se ha venido creando como algo novedoso y cada vez con mayor demanda, el mal llamado «parto natural», no es más que «la no intervención médica en el parto», explica la doctora, la «humanización» de algo tan común como parir.

«Intentamos intervenir lo menos posible dentro de unos márgenes de control de la paciente y el bebé. Dejamos libertad a la madre», explica el doctor Rius.

De esta manera, se destierran prácticas como la oxitocina (medicamento que genera fuertes contracciones), el rasurado genital o la episiotomía (una incisión para ampliar la apertura vaginal).

Si esta opción es más o menos positiva ya queda en la experiencia de cada embarazada, aunque los datos arrojan algo curioso: al principio, un 70 por ciento de las mujeres embarazadas opta y decide que dará a luz sin intervención médica. Pero, cuando el parto comienza, y los dolores se hacen más agudos, estas cifras bajan hasta el 20 por ciento, según datos del Hospital de Manises, que ofrece la disponibilidad de anestesia epidural las 24 horas del día. Aseguran que «muchas veces este tipo de parto se confunde con la idea de parir con dolor y no es este el caso, se pueden administrar analgésicos o anestesia», aunque esto ya sea intervención médica.

«Es normal, no todas las mujeres aguantan igual el dolor, aunque sobre todo se trata de saber que la embarazada no es un paciente más en un hospital, no es una enferma», apunta, en esta línea, el doctor Rius.

Los ginecólogos valencianos se muestran muy positivos con esta forma de dar «armonía y naturalidad al proceso del parto con la mujer participando activamente», tal y como informa la Estrategia de Atención al Parto Normal del Sistema nacional de Salud aprobada en el Pleno del Consejo territorial y en el Congreso de los diputados en octubre de 2007 y avalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

«España es uno de los países que tiene un mayor índice de manejo quirúrgico en partos, algo que pone en evidencia que tenemos que dejar de intervenir», comenta la doctora Pellicer. «Hay que basarse en la paciencia, la intimidad y la concienciación y la formación a través del Plan de parto», añade el doctor Rius.

En esto, tanto el Hospital de Manises, como el de Dénia se han configurado como pioneros.