ERE

IDEA cooperadora necesaria

La Razón
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Tras la declaración de los tres últimos directores generales de la agencia IDEA en la comisión de investigación de los ERE, la principal conclusión es que las graves disfunciones que se estaban produciendo se conocieron al más alto nivel, pero no se instrumentó una solución global al problema, lo que hubiera frenado las irregularidades y evitado la investigación que ahora está en curso, con más de mil millones de euros librados sin control. El ex director general de IDEA Miguel Ángel Serrano reconoció que en 2004 –un año antes de que llegara el informe de la Intervención relativo a 2003– la auditoría de Price Waterhouse Cooper ya detectó el desfase presupuestario de 38 millones de euros, lo que estaba generando una ingente vía de agua en el ente instrumental. ¿Qué hizo la Junta? Intentó equilibrar este desfase, pero sobre la base de un sistema que era irregular y que así lo estaba dejando claro la Intervención con demoledores informes. El Gobierno andaluz no optó por una solución global, que era la única que podía evitar el desmán, seguramente porque el modelo instaurado a partir de 2001, y que emana del polémico convenio de julio de ese año, era el que le permitía librar el dinero con mayor opacidad y arbitrariedad, lejos de la fiscalización a priori de la Intervención y de la lupa de la oposición política. El argumento de los directores generales de IDEA de que no fueron receptores de ninguna irregularidad se desplomó ayer a lo largo de la comisión de investigación.