Incautados 390 galápagos exóticos en 200 inspecciones

Del total de controles realizados, únicamente se han detectado infracciones en veintidós establecimientos, según ha informado a EFE la Conselleria de Medio Ambiente.

El Consell aprobó en 2009 el Decreto de medidas para el control de especies exóticas invasoras en la Comunitat, lo que supuso la entrada en vigor de la prohibición de comercio, tráfico o cesión de, entre otras especies, todas las subespecies Trachemys scripta o tortuga de Florida, una de las veinte especies más invasoras.

Estas dos normas han propiciado un descenso del número de ejemplares incautados ya que en 2007 fueron 144, mientras que este año sólo se han incautado tres, lo que, según las fuentes, es "un buen indicativo de la mayor concienciación de los ciudadanos sobre los problemas que pueden generar estas especies".

Ello ha sido posible gracias a las numerosas campañas que incidían en que no hay que abandonar una mascota en el medio natural, en especial en los núcleos urbanos próximos a humedales con poblaciones de galápagos autóctonos.

La competencia por los lugares de soleamiento, la depredación de huevos de otras especie autóctonas dulceacuícolas como el samaruc, y la competencia por los recursos, las hacen especialmente peligrosas, además de que se ha constatado que pueden albergar bacterias como la salmonela y transmitir la infección a tortugas y personas.

Estas situaciones pueden arruinar los esfuerzos realizados para conservar los galápagos autóctonos amenazados, como el denominado galápago europeo (Emys orbicularis), que mantiene en los marjales litorales algunas de sus últimas poblaciones naturales.

En el caso de no poder mantener a su tortuga, la Conselleria recomienda llamar al 112, donde le indicaran cómo proceder para depositarla sin poner en riesgo la biodiversidad.

La Generalitat cuenta con los centros de acogida de galápagos exóticos Forn de Vidre, La Granja de El Saler y Santa Faz, además de haber habilitado puntos de recogida en los parques naturales de Cabanes y el Desert de les Palmes y en la marjal de La Safor.

Los problemas generados por los galápagos exóticos en la Comunitat han provocado que la Conselleria de Medio Ambiente desarrolle, cofinanciado con fondos comunitarios, el Proyecto Life Trachemys, que cuenta con un presupuesto de 1,2 millones de euros y una duración de tres años.

La introducción de especies exóticas es uno de los principales problemas a los que se enfrenta la conservación de la biodiversidad a escala global y, en el caso de los galápagos, el comercio de tortugas como mascotas ha generado un ingente número de estos animales en cautividad que, con frecuencia, terminan por ser irresponsablemente liberados en la naturaleza, donde pueden llegar a establecerse, reproducirse y competir con especies nativas.

Tras finalizar este proyecto, la Conselleria desarrollará una estrategia integral destinada a preservar especies amenazadas de peces endémicos y galápagos autóctonos en la Comunitat Valenciana y el Algarve portugués mediante la erradicación de poblaciones naturalizadas de galápagos exóticos invasores.

Para ello, aprobará normas destinadas a desincentivar el comercio y tenencia de galápagos invasores como mascotas, previniendo así su posterior liberación en el medio natural, y se pondrá en marcha una campaña de concienciación pública que favorezca su apoyo y difusión en la que se pondrán de relieve los perjuicios que generan las especies exóticas invasoras.
Los métodos propuestos se pondrán en práctica en áreas piloto con objeto de demostrar su eficacia como una solución fiable y viable que podrá replicarse en aquellos puntos en los que sea necesario.

El adiestramiento de perros y la utilización de georradar para localizar en los humedales piloto las hembras reproductoras y los nidos de los galápagos exóticos invasores son algunas de las nuevas técnicas que se utilizarán.