Berlín

Un profesor de ética será el primer «verde» al frente de un estado alemán

Winfried Kretschmann, un veterano profesor de ética de 62 años, será previsiblemente el primer político "verde"en la historia de Alemania en gobernar un estado federado tras conducir a su formación a un resultado explosivo en el hasta ahora conservador "Land"de Baden-Württemberg.

Winfried Kretschmann, un católico ecologista que ha convencido a los electores
Winfried Kretschmann, un católico ecologista que ha convencido a los electoreslarazon

 "Hemos logrado un cambio histórico en este 'Land'. Vamos a cambiar la política y asumiremos el prometido camino de la sociedad ciudadana", dijo Kretschmann poco después de conocerse los primeros resultados para reafirmarse en su compromiso de que el pueblo tendrá una mayor participación en las decisiones de quienes le gobiernan.

"Creo en los milagros en política"es hoy también su frase más citada a la vista de que la próxima legislatura gobernará en coalición con los socialdemócratas, que ejercerán de socio menor.

El líder del grupo parlamentario ecopacifista en la cámara regional de Stuttgart ha conseguido duplicar los resultados de su partido en relación a las elecciones anteriores, convertirlo en segunda fuerza y arrebatar el poder en ese Land a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel.

Católico conservador
Miembro del ala realista de los verdes, católico practicante, de valores conservadores, Kretschmann es admirado por su capacidad oratoria, pero también por su serenidad, fiabilidad y tranquilidad en todas las circunstancias.

Padre de tres hijos y líder de agrupaciones universitarias maoístas en su juventud, Kretschmann es desde finales del año 2000 el primer político verde que forma parte del Comité Central de los Católicos Alemanes, grupos asesor de la Conferencia Episcopal, y pertenece también al consejo diocesano del Arzobispado de Friburgo.

Todo ello le ha hecho ganarse a votantes tradicionales de la CDU de Merkel, desencantados con la política regional y local de la formación que gobernaba ese 'Land' desde la Segunda Guerra Mundial y con el curso zigzagueante de Berlín en materia nuclear.

Ascenso desde la estación de Stuttgart

Kretschmann inició su carrera ascendente el pasado año con la polémica, aun en curso, sobre la construcción de una nueva estación central de ferrocarril en Stuttgart, que defiende a ultranza la CDU, pese a la fuerte oposición popular.

Las masivas protestas y manifestaciones ciudadanas contra ese proyecto dispararon la intención de voto de los Verdes a más de un 30 por ciento, gracias a las intervenciones de Kretschmann, quien pese a todo, pedía a sus correligionarios que mantuvieran los pies en el suelo, aunque "parezca que levitamos".

Y desde entonces y hasta hace pocas semanas, los sondeos hablaban de un cuerpo a cuerpo entre la coalición de CDU y liberales y la posible alianza de verdes y socialdemócratas, que acabó decantándose a favor de estos últimos a partir de la catástrofe en la central nuclear japonesa de Fukushima.

Mientras su rival conservador Stefan Mappus, miembro reconocido del 'lobby' nuclear, asumía a regañadientes la moratoria nuclear del gobierno de Berlín para la ley que prolonga la vida de las centrales nucleares y ordenaba desactivar dos de las cuatro plantas en su 'Land', Kretschmann ha prometido un "abandono a velocidad turbo"de la energía atómica lo mas tardar hasta 2017.

Este verde conservador ha conseguido también convencer a los electores con su frecuente intervención en debates de posicionamiento moral que van desde los riesgos de la investigación genética a la educación de religión islámica en los colegios o la cuestión de si las mujeres musulmanas pueden o no dar clase con un pañuelo en la cabeza.