Griñán aconseja ir a Écija aunque él mande a Pizarro

Sevilla- «Vaya a las inundaciones», le exigió ayer Javier Arenas a José Antonio Griñán en la sesión de control al Gobierno. El presidente del PP-A le hizo esta petición después de que el presidente andaluz aconsejara al coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, que visitara Écija para ver el trabajo de los empleados públicos en la limpieza del municipio sevillano tras las inundaciones de esta semana.
Arenas le recordó que él sí estuvo en Écija y Lora del Río, pero «no pude hablar con usted porque no estaba allí». El presidente del PP-A denunció que no se ha hecho «ni una obra» desde el mes de febrero, cuando también hubo inundaciones en los mismos lugares como consecuencia del temporal y le pidió que «dé ejemplo» en lugar de ofrecer consejos a la oposición.
Por su parte, Griñán acusó al líder de la oposición de utilizar las catástrofes para su «provecho», algo que calificó como «insólito». Aseguró que el consejero de Gobernación, Luis Pizarro, también ha estado allí pero coordinando las labores de reconstrucción y no con una «cohorte de cámaras».
Arenas ejemplificó en el temporal la falta de «confianza» que, a su juicio, ofrece a la ciudadanía un Griñán «ausente».
En este sentido, recordó que el Gobierno andaluz habló de unos brotes verdes en la economía que no han llegado, se ha equivocado en varias ocasiones en las previsiones económicas y que ahora hay más gente en paro que en diciembre de 2009.
Señaló que tanto el Gobierno central como el autonómico han mentido a la ciudadanía y que incluso ahora están privatizando guarderías –de las 166 últimas, 153 son concertadas– o «hasta el Gordo de Navidad».
«Cuando no hay confianza, el cambio gana», por lo que Arenas pronosticó que hasta «los poderosos pueden perder elecciones».
La respuesta del presidente fue censurar la reclamación permanente de adelanto electoral y le afeó que con mensajes de ese tipo no se da confianza «al valor España».
«A los ciudadanos les piden un acto de fe», le espetó Griñán, para el que mientras unos «trabajan, otros enredan».