Antonio Ávila

La agencia Fitch también amenaza a BBK con recortar su calificación

La Razón
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La tormenta de noticias en torno a la BBK, adjudicataria de Cajasur, continuó ayer. La Agencia Fitch situó los rating de la caja vizcaína en perspectiva negativa de cara a un posible recorte tras hacerse con la entidad antes de la Iglesia, al tiempo que mantuvo en vigilancia positiva las calificaciones de la citada caja cordobesa. Y lo hizo sólo un día después de que Moody's anunciara que revisará la BBK para una posible rebaja de su calificación. La agencia de análisis de riesgos Fitch informó de que esta decisión refleja la posibilidad de un recorte en un escalón de las notas a largo plazo (A+) y a corto plazo (A/B) de BBK, ante los riesgos que entraña la integración de Cajasur por su gran tamaño y debilidad financiera. Con todo, ayer se hizo público también que la entidad vasca alcanzó al final del primer semestre de 2010 unos beneficios de 185,9 millones de euros, un 0,2 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado. La caja destacó en un comunicado que la caída de los tipos de interés continuó reflejándose en el descenso de los diferentes márgenes, que muestran «un comportamiento más positivo de lo esperado y mejor» que la media del sector. Reunión el lunes con GriñánEn ese contexto, el presidente de BBK, Mario Fernández, mantendrá el lunes 26 en la Casa Rosa de Sevilla un encuentro de carácter protocolario con el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y, previamente, desarrollará una «reunión de trabajo» con el consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila.Mientras, ayer, la Candidatura Social de Impositores, presente con tres consejeros en la Asamblea General de Cajasur, instó «a los nuevos administradores» a realizar «una gestión transparente y democrática del ente resultante del proceso de intervención del Banco de España».