El Gobierno confía en un nuevo gesto de ETA antes de las municipales

La organización terrorista podría declarar «indefinido e irreversible» el alto fuego «permanente, general y verificable» que decretó el pasado 10 de enero.

En su día, el Gobierno consideró insuficiente esta declaración. Un sector del Ejecutivo esperaba que la banda incorporara alguna alusión a la entrega definitiva de las armas. Un mes después de este comunicado, el Gabinete de Zapatero no descarta ahora este nuevo gesto antes del 22 de mayo próximo. «Supondría un paso más hacia el final definitivo» de la organización, destacan a este diario fuentes del Gobierno de Patxi López. Éste sería el tercer comunicado etarra desde el 5 de septiembre pasado, fecha en la que la banda anunció su decisión de no llevar a cabo «acciones armadas ofensivas».

¿Condena de la violencia?
Mientras ETA diseña cómo contribuir al regreso de Batasuna a las instituciones vascas, el abogado Iñigo Iruin, defensor de batasunos y etarras, y el dirigente abertzale Rufino Etxeberria presentarán hoy en el Palacio Euskalduna de Bilbao, los estatutos de una nueva marca política con la que la ilegalizada Batasuna pretende concurrir a las elecciones municipales y forales de mayo.

El PNV enviará al acto una delegación de perfil bajo. La representación penuvista estará integrada por el miembro del EBB Aitor Olaizola, los parlamentarios Iñigo Iturrate, Maribel Vaquero y Mikel Martínez, y el diputado Aitor Esteban. Al acto asistirán, además, miembros de Aralar, Eusko Alkartasuna, Alternatiba y Ezker Batua, formaciones que han firmado con Batasuna el Acuerdo de Guernica. Una persona del colectivo Locarri, organizadora del acto de presentación de los estatutos de la nueva marca de Batasuna, realizará un breve discurso en forma de prólogo. Acto seguido, intervendrán Etxebarria e Iruin.

Aunque ni Iruin ni Etxebarria condenarán expresamente la violencia de ETA, se espera que hagan algún reproche velado a la organización terrorista para que dé carpetazo a la actividad violenta. Sin embargo, este gesto no será suficiente para evitar la ilegalización de la nueva marca de Batasuna. Desde hace semanas, el Gobierno prepara su maquinaria para impugnarla.

De hecho, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha advertido ya de que el Ejecutivo acudirá los tribunales para anularla, si la formación que va a alumbrarse «sólo es una pantalla para dar continuidad a Batasuna». Con este fin, Interior, Justicia, la Fiscalía y la Abogacía General del Estado mantienen contactos periódicos desde hace semanas para «coordinar» las estrategias a la hora de evitar que los batasunos se «cuelen» por algún resquicio legal sin condenar la violencia o antes de que ETA desaparezca, puntualizan fuentes del Ejecutivo. Y es que a estas alturas, al Gobierno no le vale con unos estatutos «limpios». «Batasuna debe romper de manera definitiva y clara con ETA», ha reiterado por activa y por pasiva el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Por tanto, es más que previsible que el Gobierno tumbe esta nueva marca. En este caso, la izquierda abertzale podría utilizar la denominación de un partido que exista ya para concurrir a las municipales. El propio presidente del Gobierno ha reconocido en más de una ocasión que la formación ilegalizada «ha iniciado un camino en la buena dirección», aunque no haya realizado el gesto definitivo. Y es que un sector del Gobierno central considera importante para el fin de la organización terrorista que la izquierda abertzale vuelva a las instituciones democráticas.

Esta opinión es compartida también por el presidente del PNV, Iñigo Urkullu. De hecho, el dirigente nacionalista trasladó a José Luis Rodríguez Zapatero, en el último encuentro que mantuvieron en La Moncloa, la conveniencia para la «solución definitiva del conflcito vasco» de que Batasuna esté presente en los próximos comicios municipales. Esta cuestión ha sido objeto de análisis profundo no sólo en las filas del socialismo vasco, sino también en el Ejecutivo.