Irlanda

El FMI acusa a EE UU de no tener un plan creíble contra el déficit

Considera que lo hecho hasta ahora es insuficiente

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París- La preocupación por el déficit de EE UU se está extendiendo como una mancha de aceite. Son malas noticias para todo el mundo que la primera potencia económica no carbure como debe y a la preocupación lógica expresada por China el martes como principal acreedor de la deuda de EE UU se sumó ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI). «Estados Unidos no tiene un plan creíble contra el déficit», advirtió su economista jefe, Olivier Blanchard, que consideró que el plan pactado por demócratas y republicanos, que permitió hace unos días aprobar el presupuesto de 2011 con unos recortes de 38.000 millones de dólares, es «insuficiente». «La distancia ideológica es enorme» entre los dos partidos «sobre la forma de tratar el problema», aseguró Blanchard en una entrevista que ayer publicaba el vespertino francés «Le Monde».

Desidia
Blanchard achacó el cierto desinterés de los políticos estadounidenses en afrontar el problema a que no lo consideran urgente, ya que «no tienen ninguna dificultad para colocar sus bonos del Tesoro» con los que financian su déficit. «El discurso de Barack Obama del 13 de abril va en la buena dirección, pero falta por tomar decisiones concretas», aseguró.

Después de que S&P rebajase el lunes a «negativa» la perspectiva de la deuda a largo plazo de la deuda de EE UU, Obama admitió que el déficir puede llegar a ser un problema muy importante para el país si no se toman decisiones. El próximo mes de julio, su economía superará el techo de endeudamiento que se le permite al Gobierno. Si antes de esa fecha republicanos y demócratas no alcanzan un acuerdo, EE UU podría entrar en suspensión de pagos. Los republicanos sólo pactarán si les presentan un programa creíble de reduccion de déficit.


Los países periféricos de la UE, obligados a ser más competitivos
Los países periféricos de la UE, entre los que está España, no se salvarán exclusivamente con esfuerzos presupuestarios ya que, al no poder devaluar la moneda, tendrán que «mejorar considerablemente su productividad o bajar los salarios, o ambos». Así de contundente se mostró Blanchard sobre la situación que atraviesan España, Grecia, Irlanda y Portugal. «Eso precisa de reformas estructurales, sobre todo, en el mercado laboral», indicó el economista, que apuntó como recetas al final de la dualidad entre contratos temporales y fijos o la reforma de algunos mercados protegidos. Blanchard explicó también que la crisis hace ahora necesario un mayor control de los capitales, medida por la que el FMI apuesta desde hace varios meses.