Cataluña
Montilla niega que CiU sea el cambio porque aún arrastra caras del pujolismo
La idea de cambio es fundamental en muchas campañas electorales. Lo fue, por ejemplo en 2003, cuando el candidato del PSC, Pasqual Maragall, se presentó a las elecciones con el eslogan «El cambio para Cataluña». Convergència i Unió también intenta representar la alternativa en esta precampaña, tal y como evidencia la consigna «Comienza el cambio», que preside muchos de sus actos.
Pues bien, José Montilla está decidido a impedir que los nacionalistas de Artur Mas puedan simbolizar un giro en la política catalana porque al fin y al cabo, son «los de antes», los mismos que gobernaban junto a Jordi Pujol.
«Nuestro país no puede volver atrás. Los que se proclaman como la opción del cambio, no son el cambio real. Son los de antes y son los mismos. Sólo hace falta ver las caras: Mas, Puig, Espadaler, Fernández Teixidó, Núria de Gispert. Todos miembros de los gobiernos de Jordi Pujol. ¿Y éstos son el cambio? ¡No son ni el recambio! Es volver al pasado, es cambiar a peor y eso no podemos permitirlo», dijo ayer Montilla durante su intervención en el consell nacional del PSC que sirvió para ratificar las listas del partido para las elecciones del 28-N.
La alianza CiU-PP
El presidente de la Generalitat insistió en que la CiU que se presenta a estas elecciones es «la derecha de toda la vida, aquellos que no dudadaron nunca al dar su voto a José María Aznar pero que se lo negaron dos veces a Zapatero». «Los que hundieron o aletargaron a Cataluña no pueden presentarse como los que la pueden levantar», advirtió.
Aunque el consell nacional estuvo centrado en aprobar las listas socialistas, Montilla se centró en atacar a CiU y en insuflar moral de victoria a sus tropas. Pese a que todas las encuestas son desfavorables para el PSC, el president subrayó que «queda mucho partido por jugar» y adviritó a los que «se ven ganadores que olvidan que las elecciones aún no se han celebrado y ni siquiera están convocadas.
Una vez más, Montilla rememoró su llegada a Cataluña a los 16 años y el «esfuerzo» que ha realizado a lo largo de toda su vida. «Os pido –dijo a sus compañeros– que me acompañéis en este viaje y que trabajéis con la misma convicción con la que yo lo haré».
Sus compañeros más cercanos serán la consellera de Justicia, Montserrat Tura, que hará tándem electoral como número dos; el aún ministro de Trabajo, Celestino Corbacho (3); la secretaria del Govern, Laia Bonet (4); el portavoz del PSC, Miquel Iceta (5); la vicepresidenta del PSC, Manuela de Madre (6); el titular de Educación, Ernest Maragall (7); la portavoz adjunta, Rocío Martínez-Sampere (8); el director de campaña, Jaume Collboni (9); y la vicesecretaria general de UGT, Eva Granados (10).
La lista del PSC por Barcelona –donde los socialistas lograron 27 diputados en 2006– presenta algunas novedades respecto a la de las últimas elecciones, sobre todo entre los 10 primeros números, pero lo cierto es que 12 de los candidatos que figuran entre los 20 primeros puestos también lo hicieron en 2006.
Sin embargo, los socialistas quisieron destacar que hay 87 candidatos nuevos, lo que supone una renovación del 64,4 por ciento. Muchos de ellos, no obstante, no están en puestos de salida. El PSC ha logrado prácticamente la paridad, puesto que el 48,2 por ciento de los candidatos son mujeres.
El peso de los catalanistas
- Montilla trató ayer de cerrar el debate sobre el distanciamiento del ala catalanista respecto a la dirección del partido. «Catalanistas, del primero al último», enfatizó.
- Lo cierto es que todos los representantes del sector catalanista, a excepción de Antoni Castells, se mantienen a flote, ya que Montserrat Tura, Ernest Maragall, Joaquim Nadal y Marina Geli tienen el puesto de diputado asegurado.
- Las listas se aprobaron con una sola abstención y entre las novedades destaca la vicesecretaria general de la UGT, Eva Granados, que irá de 11.
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