Los pequeños hurtos y las estafas se duplican en cinco años en Barcelona

BARCELONA- El balance anual de los juzgados barceloneses de 2009 no arroja dudas únicamente sobre la saturación de los los órganos judiciales, sino también sobre un aumento de la pequeña delincuencia en la capital catalana. Los pequeños hurtos y las estafas de escasa cuantía se han duplicado en Barcelona en cinco años, hasta rondar los 8.000 casos anuales, en una tendencia ascendente que se ha disparado desde 2008 coincidiendo con la crisis económica.Aumento espectacularSiempre según el decanato de los juzgados, en 2009 se abrieron 129.349 diligencias por delitos de hurto y otras 7.802 por faltas de hurto, en que la cantidad sustraída era inferior a los 400 euros. Tanto los delitos como las faltas han ido en aumento desde el año 2005, según refleja la estadística de los juzgados, pero el crecimiento espectacular se ha producido en los casos de pequeños hurtos, en su mayoría sustracciones por descuido, y por robos de escasa entidad, especialmente en los establecimientos comerciales del centro de la ciudad.Concretamente, el número de faltas por hurto instruidas en los juzgados de Barcelona ha crecido un 121 por ciento desde 2005, cuando llegaron a instancias judiciales 3.525 denuncias por sustracciones. Entre 2008 y 2009 esa cifra se incrementó un 21,7 por ciento. Además, el gran salto en el número de faltas por hurto coincide con el inicio de la crisis económica. En 2007 se contabilizaron un total de 3.430 y el año siguiente, con los primeros síntomas de la recesión, esa cifra subió a 6.406, un 86,7 por ciento más.También los delitos de hurto han crecido en los últimos cinco años, aunque con una subida mucho más moderada, de aproximadamente el 13 por ciento, al pasar de los 114.511 casos instruidos en los juzgados en 2005 hasta los 129.349 de 2009.Junto al número de hurtos, que recientemente han reabierto en Barcelona el debate sobre la inseguridad que causan en el metro y en las calles del centro los carteristas multirreincidentes, otro de los fenómenos delictivos en aumento en los últimos años es el de las pequeñas estafas.Los engaños de cuantías inferiores a los 400 euros –lo que incluye desde los trileros hasta los perpetrados con medios informáticos, así como los fraudes en suministros eléctricos o de gas– se han disparado casi un 152 por ciento desde el año 2005.