Mas augura el éxito soberanista del País Vasco en Cataluña

BARCELONA- «Y a veces una tontería de repente nos indica que podemos salirnos con la nuestra», dice una canción de los Manel, un grupo que gusta mucho a la familia de Artur Mas. Y este detalle que puede ayudar al presidente de la Generalitat a conseguir que Cataluña se dote de un estado propio es no tener miedo. «Si ven que nos asustamos, nos tomarán la medida y no nos irá bien», advirtió ayer a los 300 empresarios catalanes que participaron en el almuerzo-coloquio del foro Barcelona Tribuna. Consciente de que su propuesta genera dudas, pidió a los empresarios que «hagan piña» a favor del estado propio o que, al menos, no entorpezcan el proyecto soberanista que piensa liderar la próxima legislatura si gana el 25-N. Y, si hay que fiarse de Mas, ganará. Se mostró tan convencido de que en Cataluña habrá un auge soberanista como el del País Vasco, que trasladó el siguiente mensaje a Mariano Rajoy y su gente: «Mutatis, mutandis, que tomen nota». La lectura que hace Mas del resultado de las elecciones vascas –donde se ha impuesto del PNV y ha irrumpido con fuerza Bildu– es que PP y PSOE se equivocaron sacando a los nacionalistas del Gobierno y prohibiendo que determinadas fuerzas se presentaran a las elecciones, en alusión a la izquierda abertzale. Mas advirtió a Madrid de que «negar los problemas», como se hizo en el País Vasco, sólo aviva el nacionalismo, algo que puede ocurrir en Cataluña. Horas antes, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, rechazaba cualquier paralelismo entre el nacionalismo vasco y catalán. Mas no lo desmintió pero sí dijo que el fenómeno del País Vasco puede darse en Cataluña, en cambio, «no puede ocurrir en Galicia, Murcia o Castilla y León». ¿Por qué? A su entender, porque la ola soberanista en Cataluña no es pasajera. Su idea es sopesar en las urnas, el 25-N y luego en un referéndum, si la voz del 11 de septiembre es la de la mayoría. Y para ello pidió la complicidad de los empresarios, a quienes aseguró que hay independencia bajo el paraguas de Europa o no la hay. Un detalle: admitió que el rescate puede ser negativo para Cataluña porque esconderá el debate soberanista.

«Internacionalizar» la selección catalana
En su camino hacia Ítaca, que en el imaginario catalán es la independencia de Cataluña, Artur Mas hizo ayer una parada con la Plataforma ProSeleccions Esportives Catalanes para potenciar la idea de que «una nación como Cataluña se ha de proyectar al mundo con normalidad en el terreno deportivo». El presidente de la Generalitat ejerció de padrino y anfitrión del acto de firma de un convenio entre los clubes catalanes de fútbol de primera y segunda división A y B y la Plataforma ProSeleccions Esportives Catalanes, por el cual los primeros se comprometen a colaborar con la entidad privada en actos de promoción y difusión de las selecciones catalanas y en acciones que impulsen su reconocimiento internacional, informa Ángela Lara.