Ferias taurinas

Aguilar: «Estaré en Castellón»

Con la sangre aún fresca en la herida de su pierna izquierda, apenas un día después de ser empitonado por un astifino astado de Adolfo Martín, pero con la autoestima por las nubes del triunfo, el matador de toros Alberto Aguilar reposa en un hospital de la capital del Turia con la mente ya puesta en reaparecer lo antes posible.

063nac22fot1
063nac22fot1larazon

La fecha marcada en el calendario, el 3 de abril. Esa tarde, el madrileño está anunciado para lidiar un encierro de Victorino Martín en la última de la Feria de la Magdalena.

«Los médicos han calculado un mes de recuperación por delante, pero voy a hacer todo lo que esté en mi mano, porque quiero reaparecer dentro de quince días y matar la de Victorino Martín. Soy joven, así que recupero rápido, cuando más mentalizados tenemos que estar es cuando vienen las cornadas, yo lo estoy y tengo mucha confianza en que iré a Castellón», anuncia Aguilar, que hoy mismo será trasladado a Madrid. Allí, continuará su recuperación bajo la supervisión del doctor García Padrós, y si todo marcha adecuadamente «en dos o tres días» será dado de alta.

Y es que, a pesar de que la cornada fue más grave de lo pensado en un principio, Aguilar minimiza el daño en favor de la oreja que pudo cortar al sexto. «Me quedo con la manera que estuve delante del toro, esa dimensión es la que vale por encima de cualquier percance, porque lo peor hubiera sido llevarme la cogida y no tocar pelo...», explica antes de calificar a su oponente como «un toro importante en la primera feria importante, había que estar así». «Era de tres y el de pecho, porque al cuarto ya te buscaba, pero hubo momentos en los que me sentí tan a gusto...», suspira desde la cama en la que se recupera. No en vano, el valeroso espada madrileño incorporó a su habitual derroche de predisposición toreo con gusto y sentimiento: «La gente ya sabe cómo soy ante el toro, pero últimamente estoy tratando de cambiar mi concepto, torear más despacio, componer el trazo y ser más poderoso para manejar las embestidas».

Escribano, «sin fiebre»

Otro madrileño, el novillero Cristian Escribano también era corneado el domingo en Las Ventas. Tras pasar la noche «con fiebre», ya remitida, y «sangrando más que incluso en la plaza», Escribano que será analizado hoy de nuevo en La Fraternidad, confía en «entrenar de nuevo en diez días». «Lo importante es la firmeza que mostré, esperemos que salir a torear herido me sirva para ir en San Isidro», anheló.