Mónaco

Baile de princesas

Isabel II celebró anoche una cena privada con los miembros de las casas reales invitados a la ceremonia. 

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Fueron tres de los invitados de excepción que ayer acudieron a la cena privada que Isabel II ofreció para los miembros de las casas reales en la víspera del enlace de su nieto Guillermo. El exclusivo encuentro se celebró en el lujoso hotel Mandarín, cercano al palacio de Buckingham y a Clarence House. Doña Sofía y los Príncipes de Asturias llegaron a la recepción sobre las 20:40 hora española y saludaron al numeroso público congregado a las puertas del recinto.

La Reina lució un vestido en tonos marrones diseñado por Margarita Nuez. También Doña Letizia apostó por diseños nacionales vistiendo un traje de Felipe Varela en palabra de honor, de muselina y tul y gris alavandado. Por su parte, Don Felipe escogió el esmoquin para la recepción con la soberana inglesa. En total, cuarenta miembros de la realeza extranjera han sido invitados a la ceremonía, entre ellos, los príncipes de Orange, Guillermo y Máxima de Holanda,el príncipe Alberto de Mónaco y su prometida, Charlene Wittstock, el príncipe Felipe y la princesa Matilde de Bélgica, el rey Constantino de Grecia y su esposa, la reina Ana María, los reyes de Noruega, la reina de Dinamarca, el príncipe Nicolás y la princesa Tatiana de Grecia, entre otros. la mayoría de los invitados acudieron a la cita con Isabel II.

También el príncipe de Gales y su esposa Camilla acompañaron a los invitados, aunque no permanecieron durante todo el encuentro, ya que celebraron una cena íntima en Clarence House junto al príncipe Guillermo y su hermano Harry. Horas antes del enlace, a su llegada a la residencia familiar, los dos hijos de Diana protagonizaron uno de los momentos más tiernos de la jornada. Tal y como su madre les enseñó, quisieron agradecer personalmente las muestras de cariño recibidas. En su última noche como solteros, Kate y Guillermo decidieron disfrutar de sus familias por separado. La novia pasó la noche junto a sus padres y sus hermanos en el hotel Goring a la espera del gran día.

Con guantes y pamela
Tanto la Reina como Doña Letizia repetirán diseñadores para el enlace. Su Majestad llevará un diseño de Nuez con estampado de flores sobre fondo azul. La Princesa de Asturias lucirá un vestido de Varela de muselina rosa terracota, con bordados al tono y sombrero. Llevará zapatos Magrit y como complementos, guantes en ante, pamela de Pablo y Mayaya y bolso de boquilla fruncido. Don Felipe llevará uniforme de gala de la Armada, con la Banda de la Orden Victoriana del Reino Unido junto a la Gran Cruz de esta orden británica y cuatro condecoraciones españolas: el Toisón de Oro y las grandes cruces de Carlos III, el Mérito Militar y el Mérito Naval. Como regalo de boda, la Familia Real española hará una donación a una organización benéfica, tal y como pidieron los contrayentes.

Guillermo: «Sólo tengo que decir bien mis frases»
El príncipe Guillermo se dio ayer un breve baño de masas en el Mall, la avenida que une el palacio de Buckingham y la plaza de Trafalgar. En un paseo inesperado, que fue recibido con entusiasmo por los presentes, Guillermo dijo que su única preocupación a poco más de 12 horas de la boda es no equivocarse durante la ceremonia. «Todo lo que tengo que hacer es decir bien mis frases», afirmó. El primogénito del príncipe Carlos y de la fallecida Diana Spencer salió por sorpresa de Clarence House y saludó y conversó con las personas que se han concentrado en esa zona para seguir la boda.