«Voy a crear una fundación para ayudar a parados»

Madrid- La rueda de prensa fue multitudinaria. Había más corresponsales latinoamericanos para ver a Alejandro Sanz que en una convocatoria de Vargas Llosa. Antes de empezar, recordó: «No soy ni economista ni político». Por eso tuvo que responder a una hora de preguntas sobre su alma y algunas sobre las dos décadas que lleva componiendo desde aquel «Pisando fuerte». Los que esperaban una recapitulación obtuvieron un «me queda mucho por hacer. Mi mejor disco y mi mejor canción aún están por llegar». Los que acaban de publicarse son los 13 temas («no me gusta el número, pero no podía quitar ninguno») de su nuevo disco, «La música no se toca».
-Deja la instrumentación flamenca para hacer guiños al rock sinfónico. ¿Por qué?.
-La idea era hacer un homenaje a la música y probar cosas nuevas. Han ido saliendo cosas por culpa de los duendes del estudio, esos detalles que pruebas por casualidad después de tantas horas encerrado en el estudio y salen bien. Un piano que parece de Coldplay o de Prince, algo que suena a Queen, algún teclado ochentero. Del flamenco queda mi forma de cantar, que es por lo que me empecé a dedicar a la música. Pero todo al servicio de la emoción.
-¿Se siente ya con galones para hacer lo que le da la gana?
-Siempre. Desde el primer sencillo, que fue muy bien en ventas. Eso ha hecho que tuviera la legitimidad para seguir haciéndolo. Yo hago los discos y ustedes los venden. Ellos no me dicen nada. La persona con la que más contrasto es con Paco de Lucía.
-¿Habla con él asiduamente?
-Somos compadres. Amigos desde hace mucho tiempo. Y es la persona de la que más me he fiado. Hasta que no le gustó el disco, no lo publicamos.
-¿Le hizo muchas críticas?
-No. No tiene ningún prejuicio musical. Tiene un gusto muy amplio y, sobre todo, no tiene prejuicios sobre mi trabajo. Hay otros que te conocen de oídas, no de oírte.
-Se revindica un poco a sí mismo en una canción.
-Bueno, hay una que repasa los 20 años, y alguna otra sobre las comparaciones... pero no canto sobre cuestiones de mi vida personal. Mis discos no son un diario.
-La subida del IVA a la música en directo es dura, pero si España lo necesita...
-Si España necesita lo que sea, pues que sea. Lo que pasa es que volvemos a poner carga en la espalda de la gente. Creo que los que más tienen, más tienen que aportar, y si el país lo necesita, más todavía, pero así lo pagarán los consumidores. Entiendo que el país va mal, pero también necesitamos una industria que funcione. La cultura llegó a ser el 4 por ciento del PIB. Y España es conocida por nuestras empresas de telefonía, las de moda, los deportistas... y los artistas. Somos creadores de contenidos
-Pero a usted no le gusta lo de «contenidos».
-Es que una canción no es como una aplicación para el iPhone, es algo más. Y tampoco me gustaba cuando antes las compañías llamaban «producto» a un disco. Pero es lo de menos. Somos creadores para un mercado de 400 millones de hispanohablantes y no lo sabemos aprovechar. La marca España se ha construido con artistas toda la vida. De Picasso a Bardem.
-Pues ahora parece que sólo leemos malas noticias...
-No sé hasta qué punto es necesario saber a cuánto está la prima de riesgo todos los días. Es como si cada mañana te levantas de la cama y te tomas la tensión.
-¿Se siente concernido por esta situación? ¿Cómo piensa ayudar?
-Voy a crear una fundación para ayudar como pueda. He trabajado con varias ONG en Latinoamérica y en muchas partes del mundo. Y quería hacer algo en España, donde ya colaboro con Save the Children, porque uno de cada cuatro niños vive por debajo del umbral de la pobreza, no es ninguna broma. Queremos ayudar directamente, o hacerlo a través de otras fundaciones que se dediquen a crear empleo o que se hayan constituído como cadenas de ayuda, en forma de microcréditos. Que la gente que esté en paro tenga la oportunidad de trabajar y de tener su medio de vida.
-¿Para cuándo?
-Estamos ya trabajando en ello, pero lleva su tiempo. No sabes la cantidad de obstáculos que tienes que salvar. Cuando la creas para ayudar es mucho más complicado que cuando haces una fundación para aparentar. Ésas son fáciles de hacer.
-¿No se plantea volver a vivir en España?
-Es que yo soy residente español. Siempre lo he sido...
-Disculpe, tenía entendido...
-Es que hay mucha gente que cree que soy residente americano, pero no es así. Es verdad que paso temporadas por trabajo y porque tengo casa allí, pero mi residencia siempre ha sido española y pago mis impuestos de toda la vida aquí.
-Perdone por insistir, pero hay problemas con la economía, en Cataluña... ¿saldremos de ésta?
-Sin duda. Tengo toda la confianza en que somos un pueblo muy grande. Y hemos demostrado que podemos superarlo. Y que después seremos más fuertes.

Twitter y la Prensa rosa
Era un usuario muy activo de Twitter, y se vio envuelto en alguna polémica de esas de corto vuelo, como la mayor parte de las cosas de la red social. «No me he quitado de enmedio, es que he aprendido a usarlo. Y a ignorar a los provocadores profesionales que aprovechan cualquier ocasión. También creo que, en general, hay demasiadas opiniones y pocas ideas», afirma. Sobre los medios de comunciación, el cantante admite que cierto tipo de Prensa es un poco molesta, pero no es la razón por la que pasa temporadas fuera: «La Prensa no me echará de mi país», asegura.