Arenas: «La Junta no nos dice toda la verdad del endeudamiento»

–En Estepona dijo la semana pasada que las cuentas reales no son las que da la Junta. ¿Qué teme encontrarse si gana las elecciones?
–En primer lugar, una de las cosas que pasan en Andalucía es que algunos medios están habituados a decir lo que no has dicho, pero le hubiera gustado al PSOE que dijeras. Lo que manifesté es que me temo que las cuentas públicas que reciba el gobierno del cambio serán preocupantes. La Junta no nos dice toda la verdad del endeudamiento. Nos vamos a encontrar deudas importantísimas en obras públicas o en el SAS.

–¿Esto puede comprometerle su programa de gobierno?
–Mantengo intactos dos compromisos. El primero, la desaparición del impuesto de sucesiones y donaciones y, en segundo lugar, reduciré todo lo que pueda la carga fiscal a pymes y autónomos. ¿Qué dije el otro día en Estepona? Que lo que me gustaría es bajar de inmediato los impuestos a todos los andaluces y me temo que con la situación económica que vamos a recibir no vamos a poder hacerlo, pero sí que cumpliré estos dos compromisos.

–¿Anulará la subida de impuestos a las rentas de más de 80.000 euros que hizo la Junta de Andalucía?
–La Junta lo único que ha hecho es subir los impuestos. Se ha producido un incremento del IRPF, de la tasa del agua... Mi compromiso es que en Andalucía no se pague ni un euro más que en otras comunidades en IRPF.

–¿Y la propuesta de CIU en Cataluña de bajar el IRPF a los que ganan más de 120.000 euros cómo la ve?
–La propuesta se hizo en la campaña electoral y no puedo decir mucho sobre ella porque desconozco las cuentas que se ha encontrado el señor Mas.

–La propuesta es clara.
–Y la propuesta del PP también. Que Andalucía esté en la media de IRPF del conjunto de España.

– Hay más de mil canales de televisión. La saturación es manifiesta. ¿Cuál es su modelo de televisión pública?
–En Andalucía hace falta una televisión pública y es un compromiso estatutario. Si la economía lo permitiera, que hoy no lo permite, quitaría la publicidad. Y haría una cadena de calidad. Muchas veces me da pena de algunos programas de Canal Sur, que no tienen nada que ver con Andalucía. Además, haré un plan de racionalización porque los costes actuales son inasumibles.

Arenas, en un permanente ritornelo
Arenas integra el centro derecha desde que había ocho dirigentes y nueve corrientes, aunque algunos le quieran recordar furtivos coqueteos con la izquierda. «Andalucía –dijo a comienzos de los ochenta– nunca se conquistará desde la derecha». Si llegar al poder es triunfar, también vivió el largo periodo en el que, arracimado en torno a Aznar, el partido era monolítico, práctico e incluso paternalista. El presidente aconsejaba a sus ministros: «Ésa es una gran mujer, la debes cuidar». Después de los años de los ministerios, volvió al exilio andalusí. Hace siete años, tras la derrota al estilo de la armada invencible de 2004, el líder del PP nos citó en el hotel Meliá Sevilla para mostrar sus primeras impresiones de regreso.

Era julio, donde la soledad se percibe en la calle, hacía el calor propio, él se daba aire con un abanico serigrafiado con el anagrama del PP y fumaba un cigarrillo Marlboro: el mismo de siempre. Sentado en la mesa, dijo: «No lo duden, seré presidente de la Junta de Andalucía». Estábamos dos periodistas en una cafetería solitaria, con un fotógrafo revoloteando y un asesor de prensa prudentemente distanciado. No nos atendía ni el camarero. Y sin embargo, Arenas parecía hablar no a una grabadora, sino a una multitud, a una región. Atribuida a Negrín y a Cela, la cita es la misma, «el que resiste, gana». Suele repetir que tiene muchas canas, para ameritar su experiencia. Está tentado de escribir sus memorias y ya está su escriba seleccionado. Antes le queda la conquista de San Telmo, ahora que Sevilla ya no es ciudad amurallada del socialismo.