Navarro: «Suprimir la retroactividad en la Dependencia no es un recorte»

SEVILLA- La titular andaluza de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, justificó ayer que la poda de fondos del Ejecutivo central alcance a la retroactividad en la aplicación de la Ley de Dependencia en que es una forma de continuar «garantizando» las prestaciones sociales existentes. «Hay veces que precisamente para asegurar dichas ayudas –sostuvo–, hay que tomar determinadas medidas». Según Navarro, la eliminación de la retroactividad no debe entenderse como una medida «de recorte» porque, con ella, lo que se pretende es agilizar los trámites para que todas las personas dependientes en España reciban la ayuda en el plazo de seis meses que establece la ley y que, a día de hoy, no todas las comunidades autónomas cumplen. De hecho, en algunas regiones se producen demoras de hasta dos años en resolver las solicitudes.En ese sentido, destacó que con las nuevas directrices, si no se gestionan en plazo, «sí habrá que pagar la ayuda con carácter retroactivo desde que se cumplan los seis meses». Norma que le sirvió para insistir en que entiende que «lo que se intenta es garantizar la viabilidad futura del sistema». Antes, sin embargo, el dependiente tenía derecho a cobrar el dinero acumulado desde que realizaba la solicitud de la prestación hasta la primera ayuda concedida.La consejera recordó además que de los 100.000 empleos creados desde que se aprobó la ley, «algo más de 40.000 se generaron en Andalucía». Se refirió también a la supresión de la prestación de 2.500 euros por nacimiento, el «cheque-bebé», a partir de 2011, para afirmar que es una medida «sensata» que «no significa que no se vaya a seguir desarrollando el Estado del Bienestar», zanjó.