Barcelona

Moo: diversión e innovación

«Nuestra cocina es de degustación. Hemos elaborado unos menús para ofrecerles un equilibrio de sabores. Otra opción es la carta. Los entrantes y los postres se sirven en medias raciones».

Felip Llufriu, en su huerto urbano
Felip Llufriu, en su huerto urbanolarazon

Éstas son las primeras palabras que engulle el comensal según atrapa la carta del restaurante Moo, situado en el interior del Hotel Omm de Barcelona. Al frente de sus grandes fogones encontramos a Felip Llufriu (Ciudadela, Menorca, 1977), un joven chef atrevido e innovador, alumno aventajado de Joan Roca. La suya es una cocina catalana y mediterránea actualizada, que elabora con las lecciones de vanguardia que absorbió tanto de su maestro, de quien, dice, «aprendí la técnica de ahumar al momento, pero también la importancia de ser paciente en esta profesión», como de Ferran Adrià, de quien se queda con las esferificaciones, innovaciones que aplica sobre una base tradicional que no olvida.

Vegetales y flores
En el patio interior del establecimiento, el menorquín ha levantado un huerto urbano del que extrae los vegetales, flores comestibles y hierbas aromáticas que completan sus recetas. Sobre su propuesta, sugiere que el cliente opte por conocer su trabajo a través de sus menús degustación, bocados todos que llegan a la mesa armonizados con un gran vino seleccionado por el sumiller Roger Viusà. Así, el de temporada, que comienza con una manzana caramelizada rellena de foie gras y aceite de vainilla, lo disfrutaremos con un MR 2009; el canelón de pularda con crema de colmenillas sabe mejor con un Algueira Barrica 2007; el bacalao frito con caldo de legumbres y ñoras, con un Viña Mein 2010; y el cochinillo ibérico con nísperos y almendras, con una copa de champán Le Seigneur. De postre, miel y flores acompañados de un Puttonyos. Un placer.